Autosecuestro fallido VI
Mis captores son cada vez más salvajes, me hacen todo lo que quieren y se burlan de mi familia. Por fin descubro quién es el violador nocturno. Me disculpo por tardar tanto en la continuación, trataré de publicar más pronto las siguientes partes.
Desperté al sentir un salvaje jalón del cabello que me tiró al suelo. Era Roque que me arrastró por el lugar mientras me gritaba:
¿Quién te dio permiso de dormir pendeja?, ¡Ponte a trabajar!
¡AAAAAYYYY!, ¡Ya acabé lo que me encargaste, amo!, grité tratando de que me soltara
Roque me soltó el cabello, pero empezó a jalonearme la camiseta que El Tanque me había prestado, hasta que la rompió; sentí su aliento alcohólico mientras gritaba como loco enfurecido:
¡Maldita puta, quítate esto!...