Motivación en el trabajo 10
Me embistió con tres dedos, quizá fueron cuatro. Pero en vez de empezar a embestirme con fuerza, empezó a mover los dedos dentro de mi.
Disculpen el retraso, tuve mucha faena y problemas con el ordenador.
Esta parte va escrita por Lara.
Me quedé allí unos segundos, tratando de volver a mí misma. Estaba apoyada en una de la pared de las duchas mientras ob
servaba
al potro que me miraba con cara de hambre, porque ya habían servido la comida en las cuadras. Tomé fuerzas y me enderecé, lo llevé a su sitio, recogí el material y me fui al restaurante.
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Que cara de cansada que traes... -dijo Oscar al verme. ...