Ricky, el perro callejero 4
Capítulo sin sexo explícito. Si no te interesa el argumento, y solo quieres cascártela, te lo puedes saltar.
Al día siguiente, sábado por la mañana, había aparecido el perro callejero muy pronto. Justo cuando la madre de los dos chicos rubios giraba por la esquina de la calle, Ricky llamaba a la puerta de su casa, de ese modo tan particular, con un toque corto seguido de dos muy rápidos Toc Toc-Toc, que hacían que fuese inconfundible quien estaba llamando.
Saúl no se enteró de nada, estaba durmiendo a pierna suelta en su habitación. Fue Luis quien bajó corriendo los escalones de dos en dos y abrió la puerta...