Terapia sexual 10 de 12
Dicen que la felicidad no dura para siempre. Tres meses después de habernos dado otra oportunidad. De haber encontrado los tres casi la felicidad completa, la vida nos la arrebata de un certero tajo
Una noche en la que follábamos Marcos y yo, apareció Pablo de improviso en la habitación. Estaba muy pálido y se quejaba de un fuerte dolor en el pecho. Mi hijo y yo saltamos de la cama desnudos y entre los dos le tumbamos encima de las sabanas revueltas de la cama. Yo me quedé con Pablo, le puse la pastilla debajo de la lengua mientras mi hijo llamaba al 061. Mientras esperábamos a los sanitarios Marcos y yo nos vestimos a toda prisa. Los de la ambulancia apenas tardaron diez minutos en llamar a la puerta....