El futbolista

Historia de mi única infidelidad a mi amado esposo, pero es que era mi mayor fantasía y se me puso a tiro...

Nunca le había sido infiel a mi marido ni creo que lo vuelva a ser. Estoy muy enamorada de él como creo que él de mí. Llevamos juntos desde la universidad. Él tenía 19 y yo 18 cuando nos conocimos. Dejó a la que era su novia y ya llevamos 14 años, 8 de casados. Estamos a punto de tener nuestro segundo hijo.

Soy una mujer que gusta mucho a los hombres, pero nunca les doy pie a nada más que mirar. Aunque a veces me gusten los halagos, no soy como otras protagonistas de estos relatos que se pueden...

El sobrino de su mejor amigo

Marcos pasa el fin de semana con Eduardo y su esposa Carolina en un favor a un amigo suyo. El chico le resulta irresistible a Carolina y...

A Eduardo no le importó hacerle el favor a Juan Luis, su mejor amigo, de hacerse cargo de Marcos, su sobrino. A Juan Luis le faltaba una semana de vacaciones y el fin de semana no podría recogerle del internado como le había prometido a su hermano mayor. Eduardo lo consultó con Carolina y le fue a recoger al aeropuerto.

Como Juan Luis le había dicho, el chico era muy amable y simpático, de fácil y agradable conversación. Además, pensó Carolina, era muy atractivo, pese a ser tan joven: ojos verde...

De lo virtual a lo real (II)

Después del encuentro con María en la discoteca, nos juntamos con su novio y nos fuimos al motel, donde continuamos disfrutando de María

  • ¿Conocéis algún motel por aquí cerca? La noche no ha hecho más que comenzar...

O eso creía yo. Pero fue salir de la discoteca y volver María a su actitud mojigata. Era como si yo ya no estuviera allí. Sólo atendía a Juan (como ya estuviste con nosotros prefiero tratarte como un personaje más). Eso me calentaba aún más. Por el polvo de antes, no estaba dispuesto a permanecer como un mirón, así que me ocupaba de amasar el trasero de María. A Juan no le parecía mal y por eso María se callaba.

...

De lo virtual a lo real

A través de todorelatos.com conozco a otro autor y conversando sobre sexo decidimos quedar, pese a que su novia, María, se opone al principio.

El principio de esta historia es el que ya conoces: escribiste un (magnífico) relato en todorelatos.com y yo te escribí felicitándote. Entablamos por correo electrónico una conversación apasionante sobre el sexo y diversas fantasías como los intercambios o infidelidades consentidas y me pediste que escribiera un relato basado en tu novia.

Te gustó mi relato y tus fantasías se avivaron con más fuerza si cabe que antes. Pese a que tu novia seguía poniendo impedimentos, me convenciste para quedar y...

La infidelidad de Mónica

El marido de Mónica, después de un duro invierno, se permite el lujo de unas vacaciones paradisiacas. Un día enferma y ve que su lugar en la sauna lo ocupan los 6 chicos del equipo de voléibol que juega en la playa.

El invierno había sido muy duro para Mónica. Había pasado una grave enfermedad y luego una honda depresión. Hacia primavera ya se encontraba mucho mejor y decidí que en verano nos merecíamos un buen homenaje y tiré la casa por la ventana para llevarla a un hotel de máximo lujo en la costa. Paisajes de ensueño, playa particular, piscina, campos de golf, de tenis, sauna, un comedor impresionante, habitaciones con todas las comodidades posibles... Una gozada. Los tres primeros días fueron inolvidables. H...

Descubrí a mi hermana

Andrés descubre que su hermana, a punto de casarse con David, está con otro. La sigue y se sorprende y excita al verla follar. Consigue que él se vaya y...

Me llamo Andrés y tengo 18 años. Mi hermana Miranda tiene ya 26. Nuestras relaciones han sido siempre muy escasas por la diferencia de edad. Mis amigos me dicen que está buenísima: aunque no es demasiado alta, tiene un cuerpazo y es rubia de ojos azules. No nos parecemos mucho: yo soy moreno, bastante alto y de ojos castaños. Yo no soy como otros protagonistas de relatos de sexo entre hermanos. La miraba como hermana y nada más. Con quien me llevaba mejor era con su novio, con el que estaba desde los...

Las verdaderas intenciones de mi jefe

La parrilla y la noticia del ascenso son la excusa para que él y su esposa sean el entretenimiento de su jefe y su mujer y sus socios.

Creo que todo comenzó en una cena en la empresa. Yo siempre he sido uno de los mejores trabajadores, pero mis ascensos han sido contados y muy sudados. Era una cena para celebrar una importante fusión y todos teníamos que llevar a nuestras esposas. Allí mi jefe (unos cincuenta años, bastante bien conservado, atractivo, serio) conoció a mi mujer, de 33 años, dos menos que yo, un pedazo de mujer, aunque esté mal que lo diga. Se llama Carolina, es pelirroja natural, ojos azules y un cuerpo creado para pe...

La dependienta de la tienda de lencería

Joaquín reconoce a la dependienta de la tienda de lencería, Marisa, que es una amiga del colegio. Ella le hace un pase de lencería después de recordar los viejos tiempos y...

Una tarde estábamos paseando mi esposa y yo y pasamos por una tienda de lencería. Me encantan esas tiendas. Por casualidad me fijé en la dependienta y su cara me resultó familiar. Mi mujer logró quitarme del escaparate a empujones y me llamó vicioso y degenerado. Le dije que estaba mirando a la chica, que su cara me sonaba de algo. No me hizo mucho caso. Ya por la noche, viendo la tele en la cama con Paula, caí en quién era: era Marisa, una compañera de colegio y a quien no veía desde octavo de EGB. E...

Erección ante mi compañera de clase

A Alejandro se le empina bailando con su compañera Rosa, que también se excita y acaban follando en la casa de una amiga.

Hola, me llamo Alejandro y os voy a contar una historia que me sucedió. Tenía 23 años entonces y ya estaba saliendo con Margarita, aunque sólo llevábamos unos meses. La protagonista de esta historia se llama Rosa y la conocí en 2º de Carrera. Somos de Historia. Ella hacía un año que salía con Roberto, su novio. Nos hicimos amigos ella y yo e hicimos trabajos juntos y nos pasamos apuntes y todo muy bien. Ambos no teníamos muchos amigos, pero entre nosotros nos llevábamos a las mil maravillas. Pero nunc...

Testigo inmóvil

Paco se pone malo y después de vomitar ve cómo un hombre seduce a su esposa y se la tira en el aseo de al lado sin que él pueda hacer nada más que masturbarse.

El último mes había estado trabajando incansablemente para actualizar el archivo de la empresa. Fue agotador y muy estresante porque estábamos al límite del plazo que nos habían dado. Al final conseguimos solucionar los problemas y sacamos la empresa adelante. Mi esposa Natalia soportó mi ausencia con paciencia y por fin llegó el fin de semana y nos desquitaríamos. Quedamos con unos amigos y nos fuimos de copas. Bailamos, bebimos, hablamos, nos reímos, nos besamos... Ella estaba preciosa, como siempre...