Al aire libre
Aburrido de mis solitarias pajas, decido darle emoción saliendo a la terraza, aunque creyendo que nadie me vería. Pero entonces...
El verano no estaba resultándome tan favorable como otros años y había olvidado lo que era mojar. Mi único consuelo, tras los numerosos fracasados intentos, era consolarme yo y mi instrumento, lo cual se estaba convirtiendo en una aburrida rutina. Así que decidí innovar con mis pajas. En vez de hacerlo a solas en mi cuarto o en el baño, me la cascaría desnudo en la terraza.
La casa de la playa es pequeña, pero si subes las escaleras hay en vez de tejado una terraza donde tomar el sol o el aire y...