Mi amada prima
En las fiestas del pueblo, mi prima Carmen, se me entregó, ofrendándome su doncellez, su "primera vez", al mismo que yo le entregaba a ella la mí Pero, nada más acabarse aquellos divinos momentos, ella me plantó. "Nunca más volverá a repetirse esto" me dijo... No me busques,...no me encontra
MI AMADA PRIMA
Mi prima Carmen era hija de una prima hermana de mi madre, y contaba ya con casi veinticuatro años mientras yo era un “pipiolillo” de diecinueve más recién cumplidos que otra cosa. Ella era una mujerona rotunda, antes alta que baja, senos pelín pasados en su desarrollo y caderas-culito más merecedores de los términos “caderazas”, “culazo”… Y qué decir de sus piernas… De su “muslamen”… ¡Gloria bendita, vamos!...
Todas esas “virtudes” de su tremenda feminidad, de siempre habían s...