Cuento de d. alfonso el bueno” y la archiduquesa 1

D. Alfonso el Bueno es rey de un país de ensueño, tierra de sol y luz, flores y frutas, música y bailes...de la Alegría... Pero D. Alfonso está triste, pues acaba de perder a su amada esposa, muerta a los seis meses de casarse... Pero el reino necesita un heredero y, por triste que esté, por más que añore a su difunta esposa y menos ganas tenga de sustituirla, su obligación es volver a casarse

CUENTO DE D. ALFONSO  “EL BUENO” Y LA ARCHIDUQUESA

(CASI UN CUENTO DE HADAS)

CAPÍTULO 1º

Érase una vez, hace mucho tiempo, un país casi de magia: “Hispanialand”. En este país, y entonces, la gente era muy dichosa, pues Hispanialand era una tierra de sol, de frutas, naranjitas y limones, de flores, de canciones y de bailes… Algo así, como el país de la alegría. Este país de magia y ensueño tenía un rey, D. Alfonso el Bueno, tremendamente querido por su pueblo pues él era, en verdad...

Cuento de d. alfonso el bueno” y la archiduquesa 3

Capítulo 3º

CAPÍTULO 3

El tiempo siguió transcurriendo, día tras día, semana tras semana, mes tras mes, hasta alejarse en otros cuatro meses y algo. Para esos entonces, la vida de madre e hija había vuelto a su más anodina normalidad diaria, con sus privadas veladas, leyendo o jugando al ajedrez, a las damas, o a las cartas, ellas dos solas…siempre solas. O acudiendo a recepciones y saraos de inexcusable asistencia… O metidas en las múltiples obras de caridad, esos roperos que se dedicaban a atender a la gent...

ADELA.- Capítulo 2º

Reencontrarnos Adela y yo, supuso que aquél amor que nos tuvimos, reverdeciera con fuerza incontenible

CAPÍTULO 2

No podía creérmelo; el corazón casi se me paraliza al reconocerla… Y claro, a ella le pasó tres cuartas de lo mismo, con lo que, de momento, se quedó tan paralizada como yo mismo me quedara y, seguro, con el corazón tan desbocado como el mío, por lo menos. Pero enseguida se recuperó, antes, bastante antes que yo, adoptando al momento una actitud de lo más profesional, con lo que se dirigió a mí con un muy aséptico  “Hola Antonio, buenos días. Soy sor María de la Cruz de Cristo; ¿cómo se...

AELA.- Capítulo 3º

Y llegamos al final del relato... Un final feliz, de cuento de hadas, qué narices, que son los que a mí me gustan... Y para algo soy el autor, que conste... Final de "Se casaron, fueron felices y comieron perdices"... Hasta otra, amigos...

CAPÍTULO 3

Llegué a casa y, aunque mis hijos, particularmente las dos chicas, estuvieran de alegres que apenas si se creían tenerme de nuevo en casa, tras de casi mes y medio en el hospital, yo andaba como perro sin amo por la casa, por la calle… Sin saber ni qué hacer, pues de nada que no fuera verla a ella tenía ganas… Así, aguanté unos cuatro o cinco días, al cabo de los cuales, desesperado, me presenté una mañana en el hospital. Fue una gilipollez, una tontería por mi parte, pues, finalmente,...

ADELA.- Capítulo 1º

Cuando la conocí, yo tenía novia formal. Nos enamoramos a "prima vista", pero mi conciencia de hombre íntegro, leal a la palabra dada a mi novia, hizo que la dejara al mes y pico, casándome con mi novia de siempre... Veinticuatro años después, ya viudo, casualmente nos reencontramos

La conocí en 1965, hacia mediados-fines de Abril, a mes y pico de la Semana Santa y, casi justos, dos años de conocer a Montse, mi novia. Pero lo curioso fue que a las dos las conocí de rebote, por intercesión de tercera persona. Montse era catalán pero recriada en Madrid, donde llegó con seis siete años, permaneciendo en la capital de España hasta sus quince-dieciséis años, acabando ya el bachillerato, cundo a su padre, ejecutivo de una puntera firma de la banca catalana, le trasladó su empresa a un pueblo...

Mal de amores...a mis años...

Un canto sentido al desamor de una mujer

Trovador soy de amores imposibles

Soy camtor de sueños deshilachados

Caballero Andante, sin rumbo fijo

Andante Caballero sin su princesa

Quijote soy buscando a Dulcinea

Incansable, por trochas y veredas

Pobre Orate, que en todas las mujeres

Su rostro, idealizado, quieres ver

¿Do moras, princesa de mis ensueños?

¿Do, de Venus tu rostro ver pudiera?

Destino cruel, que Amor fijó a mi sino

Buscarte, enamorado, sin hayarte

De ti enamorado, s...

Canción

Lo que da de sí una noche de insomnio ilusionado

Trovador que vaga, errante,

Por caminos y senderos

¡Ay!... Trovador sin Princesa

¡Ay!... Trovador sin sentido

¡Ay!... Trovador tan perdido

Soy cantor de un tiempo ya olvidado

Soy cantor de sueños y quimeras

Soy cantor que Amor prendió en sus redes

¿Do mora el amor de mis amores?

Amor te hirió el alma con sus dardos

Y tú, soñador no escarmentado

A Amor te diste sin reparo

¿Erraste, al amor tan pleno darte?

¿Acertaste al darte, enam...

Un ramito de violetas

Adela, tras veintitrés años de matrimonio, un tanto hastiada ya de su vida conyugal, más vacía que otra cosa, empieza a recibir cartas, dulces, tiernas, de un anónimo enamorado

La canción del mismo título de la cantante “Cecilia”, de allá por los años setenta, comienza así:

Era feliz en su matrimonio

Aunque su marido era el mismo demonio

Tenía el hombre un poco de mal genio

Y ella se quejaba de que nunca fue tierno

Pero este no era el caso del marido de Adela, Emilio, pues el hombre era un buenazo hasta llegar a ser un poco tonto, pues ya se sabe, del buenazo todo el mundo se aprovecha y este tipo de persona se distingue, además, por no aprender nunca...

Desayunando

Otro "Cuento", tan tonto como el de "La buena Educación"... ¡Ah!... Y no os acostumbréis, mis queridas lectoras, mis queridos lectores, a estos "Relatos Relámpago", pues no son sino equivocaciones mías, pues lo mío sigue siendo la Historia de, como poco, los 35-40 minutos... Un abrazo, queridas/os

DESAYUNANDO

Esto me ocurrió hace ya bastantes años, casi cuarenta. Mis padres, cuando él hizo los sesenta y cinco, se fueron a una residencia de mayores, en Albacete, y no porque mi padre quisiera salir de su casa en Alcaraz, (Albacete), sino porque se emperejiló en ello mi madre, que con mi "papi" tenía una "mano izquierda" que para ella se quedaba, pues a su marido lo traía como una seda. Recuerdo que mi padre solía decir más que a menudo: "Mujer inteligente, la que manda en casa haciéndole creer a...

La buena educación

No es un relato sino un "cuento", dirigido a padres,madres jóvenes, con hijos pequeños, a los que todavía el "cuento" se les pueda aplicar... Aunque, quién sabe, si reclamo que a los hijos hay que educarlos, no sólo comprarles cuanto les "rote" pedir, puede que me tachen de FASCISTA, y demás...

CUENTO

Un joven fue a solicitar un puesto gerencial en una empresa grande. Pasó la entrevista inicial y ahora iba a conocer al director para la entrevista final. El director vio en su CV sus logros académicos y eran excelentes. Y le preguntó: " ¿Recibió alguna beca en la escuela?" el joven respondió "no".

"¿Fue tu padre quien pagó tu colegiatura? "

" Mi padre murió cuando yo tenía un año de edad, fue mi

madre la que pagó. "-respondió.

"¿Dónde trabaja tu madre? "

...