Sorpresas te da la vida...

Pues eso; las sorpresas que, a veces, nos puede dar la vida.

Yo, señores, aunque nacido en Madrid, soy oriundo de un lugar del que se puede decir es manchego y serrano a un tiempo, pues sus usos y costumbres son enteramente manchegos pero por su ubicación, en plena ladera de una importante serranía, a la que, precisamente, da nombre, es serrano. De la provincia de Albacete, en su ángulo sur-occidental, donde se unen las provincias de Albacete, Ciudad Real y Jaén.

De ahí, de esta ciudad, que así reza en su escudo de armas, tildándola de “Muy noble y muy leal c...

Euterpe y tauro.-epílogo.

Con este Epílogo, cierro la vida en común de la pareja protagonista, Juan Gallardo y Elena/Yelena Gaenva/Gayemba

EPÍLOGO

Desde aquella noche, la primera que Juan Gallardo y Elena Gaenva pasaron juntos, han transcurrido unos tres años, por lo que, digamos, estamos a primeros-mediados de Diciembre de 2013. El devenir de estos años trajo acontecimientos muy, muy felices a la pareja, pero, como bien se dice, no hay rosa sin espinas, con lo que también el discurrir del tiempo trajo los nubarrones negros sobre ellos. Lo primero que ocurrió, y no tanto después de aquella su primera noche, un par de mesecillos, tres...

MEMORIAS DE UN SOLTERÓN.- Capítulo 1º

Yo, abocado ya a mis cincuenta que a mis cuarenta y muchos años aún era soltero... Solterón y sin deseo alguno de dejar mi particular celibato, pues era fijarme un par de veces en la misma mujer, yo ponía pies en polvorosa...

Yo, a mis ya más cincuenta que cuarenta y bastantes años, era lo que se dice todo un señor solterón; y no porque tuviera una especial  afición al celibato, menos, porque tuviera, digamos, gustos “raritos”, que ni hablar de la peluca, que a mí, desde pequeñito, las “faldas”, y no,  precisamente, las eclesiásticas, me han ido cantidubi, dubi, dubi, cantidubi dubidá;  vamos, que mientras el trato con las “chorbas” se limitaba al bailoteo y ligoteo más o menos sabrosón, que de lo que era un “ligue” por “too lo...

MEMORIAS DE UN SOLTERÓN.- Capítulo 2º

Donde se cuenta cómo, de una vez por todas, dejé mi empedernido celibato... Que el relato os haya gustado es lo que desearía. Donde se cuenta cómo, de una vez por todas, dejé mi empedernido celibato... Que el relato os haya gustado es lo que desearía.

CAPITULO 2º

De esas abstracciones mías vino a sacarme, primero, un pellizco que ella me arreó en el brazo, de esos que, antes al menos, se llamaban de monja, que las señoras que en su niñez y primera adolescencia asistieran a colegios regentados por tales religiosas podrían dar buena fe de cómo eran. Vamos, que te encendían, me encendió ahora a mí, dejándolas, dejándome a mí, marcaditas, marcadito, para días, al tiempo que, entonces sí, la escuchaba decirme con toda claridad.

  • ¿Se puede sabe...

Un romance extraño.- capítulo iº

A Celestino, mocetón campesino, un amigo, emigrado a Londres, le encarga representarle en su boda, por poderes; esto es, con el amigo en Londres, y la novia en Madrid

UN ROMANCE EXTRAÑO.

CAPÍTULO Iº

Allá por los años de Mari Castaña, más menos entre mediados-finales de los pasados años sesenta, vivía Celestino, un mocetón manchego, pero de lo más manchego además, ni más n menos que natural del mismísimo Tomelloso, por entonces el pueblo de los buenos melones, y las mucho mejores, aún, mulas, pues, doy fe de ello, los tíos cuidaban bastante más a sus mulas que a sus hijos, por la sencilla razón de que “hacerlos era, amén de “gratis”, sumamente placentero,...

Un romance extraño.- capítulo iiº

Y la historia acaba como siempre acaban mis historias, con lo de que se casaron, fueron felices, etc. etc. etc., sólo que la cosa resultó de un "movidito" que "pa qué" las priesas, mis queridísimas, mis apreciadísimos...

CAPÍTULO IIº

Y llegó el jueves, el día del enlace, y a la puerta de la iglesia concertada, como clavos y desde ni se sabe la hora, el  Celestino y D. Obdulio Contreras, esperando que te esperarás a la novia y la madrina, que qué se le va a hacer, mujeres eran y ya se sabe lo que con ellas suele pasar; y a más, a más, con las novias y madrinas. Pero lo grande era lo tremendamente nervioso que estaba el Celestino, a pesar de que, en principio, con él no debía de ir nada; pero lo que se dice, nada de...

LA PRIMA MERCHE. Capítulo 1º

A mis diecinueve años, me enamoré de mi prima Merche, de casi veinticinco

LA PRIMA MERCHE

Capítulo 1º

Merche era hija de un hermano de mi madre que, por cuestiones de trabajo, se fue a Alicante muy joven; se casó allí y allí vivían; nos veíamos poco, tan poco que más cabría decir nada que poco, pero en fin, alguna que otra vez sí que coincidíamos cuando, de uvas a peras, ellos, mis tíos y mis primos, pues también estaba Luis, hermano de Merche, se descolgaban por el pueblo, en Albacete, patria chica de mi madre y de toda mi familia materna, de mi tío también, a...

LA PRIMA MERCHE. Capítulo 2º

Y a mis treinta y cinco, puede decirse que me casé con ella... Y Colorín, colorado, esta historia ha terminado

CAPÍTULO 2º

Bien se dice por estos hispánicos lares, que “No hay mal que cien años dure”, y así me pasó por finales, que aquella desazón, aquella casi depresión que lo de mi prima me causó, al fin lo superé. Tardé lo mío, pues, verdaderamente, me dejó muy, pero que muy “tocado”, pero por fin aprendí a vivir con ello sin dolerme… No la olvidé, no dejé de quererla, pero pude convivir con ese cariño sin que me hiciera daño. También suele decirse, por estas tierras, que “No hay mal que por bien no ven...

El filtro de amor

Aviso previo: Este es un relato "BLANCO", lo que significa que no hay en él NI UN ÁPICE DE SEXO. Es, o espero sea, una "comedia de enredo", con algo de Astracanada, por lo excéntrico de alguna se sus situaciones. Con un tema viejo y eterno: "Chico pobre ama a chica rica, que "pasa" de él... ..

En un país de fábula, no era, precisamente, un viejo artista quien vivía (1), sino un mocetón de 24-25 años, Nemorino, alto, fuerte, gallardo, alegre, simpático… Y gran persona. El mozo, parecía reunir, y reunía, cuantas varoniles virtudes podían ser demandadas a un muchacho de su edad, pero también había en él  algo menos atractivo, que era incauto, cándido, tímido y soñador… Ese tipo de persona, integralmente buena, candorosa y simple, que las gentes dan en pensar que es un tonto de capirote, con lo que t...

La puta del barrio

Sonsoles era "La Puta del Barrio", la tía que se abría de piernas para cualquiera que se lo pidiera... La chica que le hacía a los tíos cualquier cosa que se le pidiera, por sucia, abyecta, que ésta fuera

NOTA PREVIA

Este relato, realmente, no es mío; pero es que lo malo es que no sé ni el título original, ni de quién es, ni  en qué página de Relatos lo encontré… Nada; no sé nada de él, excepto el texto íntegro. Debí leerle, donde fuera, hace ya tiempo, me gustó, pues copié el texto, sin más, y lo archivé en un archivo que tengo con los relatos leídos que más me han gustado; hace unos días, por casualidad, volví a leerlo, y me surgió la idea de recuperarlo, para publicarlo en eta página. Sigo pues...