NINES. Capítulo 1

Nines, por Angelines, fue mi imposible amor de juventud...¿en verdad tan imposible?

CAPÍRULO 1º

Desde siempre, podría decirse, mis padres, allá en el pueblo, mantenían estrecha amistad con otro matrimonio, Pepe y Ángeles, dándose, además, la circunstancia de que, mi madre y esa señora, Ángeles, eran amigas desde su infancia, habiendo ido juntas a la escuela y, ya de mocitas, juntas paseado, arriba y abajo, la calle Mayor, esperando atraer la atención de los mozos del lugar. Al final, resultó que ninguna de las dos casó con paisanos, sino con sendos forasteros, mi padre y el tal Pepe ...

Mi querida señorita

Adaptación de la película del mismo título, de Jaime de Armiñán, en 1971/72, y que causó alto impacto en el público y mucha extrañeza de que la Censura la dejara pasar "sana y salva", dado el tema, la transexualidad de mujer a hombre

MI QUERIDA SEÑORITA

NOTA PREVIA DEL AUTOR

Este relato no es sino la versión novelada del

guión de la película del mismo título dirigida por el cineasta español Jaime de Armiñán y guión del propio Armiñán y José Luis Borau.

Y debo advertir que sigo fielmente el guión, de principio a fin, con lo que mi única aportación a la historia es expresar el guión con mis propias palabras.

Esta película, al estrenarse, entre el público causó turbación y curiosa fascinación por lo...

Mi “seño”, doña marta

De cómo la que en mi adolescencia, haciendo bachillerato, acabó siendo mi esposa y mujer

CAPÍULO 1

Mi “seño”, Dª Marta, fue mi profesora de Latín y Griego durante el Bachillerato, desde 3º hasta acabarlo con las dos Reválidas entonces vigentes, la de 4º Curso, Bachillerato Elemental, y la de 6º, Bachiller Superior que daba  acceso directo  a la Universidad. Y la verdad es que yo me enamoré de la “seño” casi, casi, a  “prima vista”, que también se dice, pues entre mis 14/15 junios yo ya  sufría mal de amores con mi “seño”, pues qué duda cabía que era el mío  un amor imposible por razon...

Mi “seño”, doña marta (2)

Simplemente, la historia contnúa

CAPÍTULO 2

Realmente, ya no había motivo que justificara que siguiéramos viéndonos, toda vez que, básicamente, nuestra relación había sido profesional, abogado-cliente  y pare usted de contar, luego, superado el sentido de la relación al solventarse el contencioso del divorcio, nada justificaba que volviéramos a vernos. Pero hete aquí que, antes de cumplirse la semana desde que nos despidiéramos tan “definitivamente”, una noche la llamé para ver si podía apetecerle que algún día tomáramos algo, no...

A buen juez, mejor testigo

Simplemente, traer a esta página una muy antigua leyenda toledana,la del "CRISTO DE LA VEGA"

NOTA PREVIA DEL AUTOR

Este relato se  basa en una antigua, muy antigua, leyenda toledana, la del “Cristo de la Vega”; el título lo tomo del que D. José Zorrilla, el célebre  autor del Tenorio, da a uno de sus poemas, en el que relata, en verso, la leyenda.

Ya en 1612, el erudito toledano, Francisco de Pisa, nos dice que la antigua imagen del Cristo de la Vega ya existía en 1558, a propósito de narrar una leyenda más antigua que recordaba bastante la actual del “Cristo de la Vega”, populari...

De cómo isabel vino a mi vida

Isabel, diez-once años más joven que yo, era mi médico de cabecera... Pero yo fui a enamorarme perdidamente de ella...

Que Isabel y yo llegáramos a conocernos, fue una auténtica carambola. Por aquél entonces, 1974, más o menos, yo tenía un médico, por la Seguridad Social, con el que me llevaba como perro y gato a cuenta de mi inveterada afición al “fumete”, que casi me daba miedo ir a la consulta cada vez que agarraba una bronquitis, por las que me armaba con que no dejaba de fumar. La cosa fue que, en una de las veces que tuve que ir a consulta, con todo el dolor de mi corazón y de mi alma, eso sí, resultó que mi famoso mé...

De la muy extraña forma en que fui padre

Pues que a mi buena amiga Mariola, lesbiana de pro ella, se le emperejiló, un buen día, ser madre pero por el ancestral sistema de la casera fabricación de bebés, pasando de "niños-probeta" y otras zarandajas por el estilo...

Fue, lo recuerdo bastante bien, por los primeros meses de 1968, cuando los hielos invernales comienzan a trocarse en las primeras lluvias de Primavera, hacia mediados/fines de Marzo… Puede, incluso, que fueran los muy primeros días de Abril. Comenzaré diciendo que Mariola fue gran amiga mía años antes de ese 1968, pues lo éramos de la infancia pues éramos vecinos y no pocas veces jugamos juntos por la calle y tal; luego, cuando empezamos el bachiller, fuimos distanciándonos, por aquello de que “los niños co...

Bajo el cielo de siberia

Y llegamos al final de la historia... Que os haya gustado es lo que desearía y si me lo comentáis, lo mismo a favor que en contra, si os ha gustado, o no os ha agradado, pues os lo agradecería infinito, así como si os tomarais el tiempo para calificarle, según vuestro bien juicio os dicte.

CAPÍTULO 3º

Nadezhda, ayudada por sus dos camaradas de la Guardia Roja, tiraba del cuerpo del amo Alyosha, cuando una de las heridas del pecho pareció que volvía a sangrar; además, sucedió que uno de aquellos dos hombres dijo estar casi seguro de haber oído hablar, quejarse, al hombre. Todos pararon y, con suma atención, volvieron a estudiar, casi analizar, aquél cuerpo que más  que nada, asemejaba ser un cadáver; y el exhaustivo examen parecía concordar con las simples apariencias, cuando el “cad...

Bajo el cielo de siberia (2)

Donde se narra el pasado de Nadia, y Aleksei

CAPITULO 2º

Nadia, en efecto, durmió hasta tarde, más, bastante más de las diez de la mañana pues eran ya más cercanas las once que las diez y media de la mañana cuando despertó;  no fue  “motu proprio” el despertarse, sino el roce de unos labios posándose en su frente, en sus mejillas, lo que la hizo abrir los ojos, sacándola del “dulce desconcertó” en que se sumiera. Había sido él, el joven amo Alyosha quien la despertó con un dulce beso en su frente, en sus mejillas, y ella se sintió contenta,...

Bajo el cielo de siberia

Año 1921, fines de la Guerra Rusa; en un lugar, al sur de Siberia Occidental, acaba de darse un combate entre "Rojos" y "Blancos". Entonces Nadia, fusilera roja encuentra, muerto, a Aleksei, comandante de los "Blancos" e hijo mayor del que fuera su amo, el príncipe Boronsov.

CAPÍTULO Iº

Había sido un día límpido, brillando el sol en un cielo sin nubes, por más que heladoramente gélido en ese Noviembre siberiano que, decididamente, se abocaba a Diciembre. La escena tampoco dejaba de tener su toque fantasmal, con aquellas miríadas de lucecitas deambulando, lánguidas, de acá para allá, intentando aclarar una noche tempranamente cerrada, pues aunque en el reloj sólo unos leves minutos rebasaban las seis y media de la tarde, en aquellas latitudes de Siberia Occidental, sur...