El gordo acalorado

Lindo pero gordo tímido y solitario, se moría de calor, hasta que un nuevo vecino, le refrescó la vida con una intensa y apasionada sesión de sexo.

EL GORDO ACALORADO

Tenía calor . Hacía mucho calor en Buenos Aires. Y aunque se dice que esta ciudad es de clima templado, confieso que a veces pienso que nos hemos convertido en una sucursal de Río de Janeiro o de Caracas. Cada vez hace más calor en verano en Buenos Aires, y más humedad. Encima de hacer calor y haber alta humedad , soy gordo, y eso contribuía a que encontrase insoportable esta tarde de enero .

Pero permitan amables lectores que me presente. Soy Fabio Lafauce, tengo 32 año...

Chongo, casado y patrón

Dejó su trabajo por no poder soportar, su pasión por su patrón casado y heterosexual. Pero todo cambia, todo cambia, y nadie está a salvo...

CHONGO, CASADO Y PATRON

Roque tenía la virtud de oler a hombre. De hablar como hablan los hombres de verdad. Es como si la masculinidad hubiese buscado un modelo y lo hubiese elegido a él. Y yo precisamente yo, me calentaba enormemente con su presencia, su metro y setenta y ocho, sus 90 kilogramos, su enorme nariz de momia egipcia, su cuerpo estupendo, sus brazos, aquellos abdominales , sus piernas gruesas y su miembro, aquel monumento al macho argentino, gordo, sensual y cabezón...... Ay mi Roq...

Horas suplementarias

Haciendo horas suplementarias un joven vendedor, tiene un encuentro caliente con el hijo de su patrón y nada será igual desde entonces.

Horas suplementarias

Había cumplido 18 años pocos días antes, y no era ese mi primer empleo. De padre desconocido y madre que vivía en pareja con otro hombre y con quién tenía otros hijos, sabía lo que era necesitar ganar un sueldo para poder vivir y comer. La vida no me había pintado todavía con esa pátina de amargura, y por eso sonreía con facilidad, parecía siempre alegre, simpático y seductor.

¿Cuál es tu nombre?. Era el Señor León Rubin, dueño del negocio de ropa de hombres en el que...

El profesor y el potro

Una sensual historia de amor entre dos hombres maduros y solitarios, un profesor y un sensual mozo de café.

Había terminado de tomar exámenes en una universidad privada, y crucé hasta una calle donde había un complejo de cines y lugares de comida rápida. En la esquina estaban parados algunos de mis alumnos y preferí pasar de largo sin saludarles, no por antipático sino para que no me invitaran a una de esas despedidas de curso , que me dejaban triste y vacío.

Entre a la primera cafetería disponible, y allí me atendió un mozo alto y entrado en carnes. Pedí algo liviano y el hombre desapareció por un in...