Gracias por participar en el XIX ejercicio

Un enorme agradecimiento a todos los lectores y autores que han intervenido en este ejercicio.

Después de 24 relatos publicados en TR, damos por finalizado el XIX ejercicio de autores, con el tema “Dos personajes que se afectan sin llegar a conocerse”.

Este ha sido, seguramente, uno de los temas más complicados de plasmar o de ajustar a las bases, pues ha tenido diferentes interpretaciones y también diferentes enfoques sobre lo que se proponía.

Como siempre, el ejercicio no trata de evaluar, ni comparar, ni mucho menos hacer competición entre los distintos relatos ó autores; solo es un ej...

Eva al desnudo

Lydia cuenta la historia de Eva, que con ciertos reparos se atreve a ir a una playa nudista, aunque esté prácticamente desierta, pero acaba experimentando unas vivencias extrañas.

¿Cuántas veces había querido Eva hacer eso y nunca se había atrevido?

Allí se encontraba, sin poder evitar su nerviosismo, a pesar de que Santi, su compañero de la delegación central, había insistido en que aquel lugar era de lo más apartado, solitario y tranquilo. Sabía que nadie podría verla, que estaba segura de miradas ajenas, sin embargo el miedo a ser descubierta era superior a ella. Era la primera vez que Eva iba a una playa nudista y eso le causaba pavor, por muy desierta que esta fuera.

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En el fondo de su mente

Hellmaster nos relata como una mente oculta dentro de un hombre normal, hace que este se encamine a un final terrible.

  • Buenos días. Dijo Carmelo sentándose medio dormido en la mesa de la cocina, había pasado mala noche, el dolor de cabeza le había perseguido sin tregua durante toda la semana, y ninguna combinación de analgésicos había podido calmarlo. Con 40 años aquella dolencia lo martirizaba, haciéndole perder las ganas por todo.
  • Buenos días cariño. Respondió Carmen, su mujer, sin dejar de preparar el desayuno. También andaba medio adormilada y comenzando la rutina diaria que la llevaría como todos los días al traba...

Las viejas tamaleras

Bonitaperocabrona nos introduce en la deliciosa preparación de los tamales, pero más aun, con las delicadas manos de una buena tamalera.

Esta es literalmente una historia de viejas tamaleras ** (aunque debemos reconocer que las susodichas señoras no eran, al momento de los hechos, precisamente viejas, aunque tampoco podemos decir que fueran muchachillas ya que ambas rondaban los cuarenta y tantos años de edad). Susana va saliendo de la universidad, tiene tanta hambre que se siente capaz de comerse a un elefante por lo que se dirige, sin mayor contratiempo, al puesto de tamales de Doña María. -Hola, buenas tardes doña, deme uno verde para e...

Del amor, la guerra y otras lindezas

Docestrange nos cuenta la confesión de un pobre incauto, cuya vida cambia a raiz de una decisión tomada por una tercera persona a muchos kilómetros de distancia...

Muy señor mío:

Estoy en la cama empleando mis últimos esfuerzos en escribirle esta carta estoy a punto de morir, y por eso he decidido que se conozca la verdad de una vez, sé de buena tinta que usted no se ha dejado nunca amedrantar por las distintas amenazas que pudieran venir del poder. Esto que le escribo es totalmente cierto.

Mi historia se remonta a hace unos meses, acababa de terminar mi carrera y estaba preparado para acometer una vida llena de proyectos e ilusiones, no tenía novia ni nad...

Almas

Voralamar cuenta la historia de Angustias y Natalia que no se conocen, pero gracias a que Angustias encuentra a Ulpiano, Abel pega el mejor polvo que pueda pegarse siendo vocal en una mesa electoral. Y Natalia también.

Natalia nació enfadada y su enojo no había hecho más que crecer a lo largo de sus veinte años. Sus padres se volcaron con su hermano mayor que acabó muriendo por una sobredosis y ella se había criado de cualquier manera acumulando rabia contra todo y todos. Sin embargo, aunque nadie se explicara porqué ni cómo, tenía amigos que la querían, contaban con ella y soportaban sus tormentas sin inmutarse, lo cual demuestra que la vida está llena de insondables misterios que jamás serán aclarados.

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El sobre azul

Bubu plantea la siguiente pregunta: ¿Qué harías cuando tu vecina te pide que le guardes la correspondencia?

Tan pronto como ingresó en el hall del edificio, enfiló hacia el buzón del correo. Echó una fugaz mirada a los sobres y los puso bajo la axila, luego separaría las deudas de la publicidad. Subió al ascensor, apretó el quinto piso y apenas se cerraron las puertas, no perdió ni un segundo, se giró frente al espejo y apretó la espinilla en su frente. Claudia estaba avergonzada y dolorida. Desde la pubertad que no le salía uno y menos de tal magnitud.

Estuvo todo el día tratando de aparentar que no había...

Nunca subas a la chica de la curva

Pokovirgen cuenta la historia de Carlos, un comercial de mediana edad y hombre de principios, que sube en su coche a una autoestopista como aquella inquietante chica de la curva. No es sólo una historia de infidelidad sino un relato oscuro de personajes atrapados en un extraño mito.

04:23 PM

Allí está, plantada en el arcén y haciendo autoestop con el toro de Osborne a quinientos metros.... Le recuerda a la famosa chica de la curva.

Puede que sea una leyenda urbana, pero no hay localidad que no tenga a esa criatura espectral en su patrimonio; una chica haciendo autoestop que el conductor recoge. Solícita, le previene de esa curva próxima y de lo peligroso que resulta no observar las normas de la DGT o administraciones parecidas. Cumplida su misión, desaparece misteriosam...

Aunque tu no lo sepas

Ana del Alba cuenta una historia del pasado que se repite en el presente, Maribel/Beatriz seduce a Ana/Silvia

Domingo 8 de Mayo de 2011

Hoy he cumplido 20 años, lo hemos celebrado en casa comiéndonos una pizza. Los muy cabrones me han regalado un consolador, nos hemos reído un montón. Allí estaba Silvia, mi amiga y mi amada, aunque ella no lo sepa. Es mi mejor amiga, a la vez que compañera en la escuela de ingenieros. Lo que pasa es que no se decirle que la quiero y que quiero que sea mi pareja. Ya se que estamos en el siglo 21, pero no se cómo seducirla sin que una negativa rompa nuestra amistad. Por la noch...

El Cid

GatitaKarabo resume así su segundo relato: Antes de rechazarme, escúchame...

Shhhh… Tranquila Teresa… Estás aún confusa por las drogas que inundan tu organismo, pero trata de relajarte o será peor.  Sí… Oh, sí… Puedo sentirlo… Ya estoy dentro de ti, violentando tu cuerpo, invadiéndote… Duele. Sé que te duele. Desearía que no hubiera dolor. Daría cualquier cosa porque todo fuera más fácil, por evitarte cualquier sufrimiento, pero no existe otra manera y lo sabes.

Te rebelas contra mí, lo noto. Siento como tu cuerpo me repudia, como si yo fuera algo abominable. Te resistes, me...