Una hermana para dos (II)

El juego continua, y todos estan cada vez más calientes.

Teníamos que ir a comprar. En realidad debimos de ir el primer día, pero con todo esto que estaba sucediendo, se nos pasaba. Ya no podíamos esperar más. Fuimos los tres a un supermercado cercano. Íbamos vestidos de deporte. Por comodidad, pero también para que Patricia no llamara mucho la atención, pues vestía una camiseta sin nada y unos pantalones de deporte. No llevaba nada debajo. Los pantalones eran muy cortos. Si hubiera tenido pelos, es posible que le hubieran asomado por los extremos. ...

Una hermana para dos (I)

La hermana mayor deja que sus hermanitos pequeños practiquen con ella.

Mi nombre es Juan y os voy a contar una historia que ocurrió hace varios años, cuando tenía diecisiete años recién cumplidos. Era un chico introvertido y barbilampiño, de espalda estrecha y poco desarrollado. Tengo un hermano que se llama José, que tenía un par de años más que yo. Estos dos años, en esa edad se notan mucho. Mi hermano me sacaba casi la cabeza, era más fuerte, simpático y atrevido que yo.

Tenemos una hermana varios años mayor que nosotros. Ahora está casada y tiene varios...

Recién salida del talego

Primero buscaba un hombre, pero al final su hermana era el objeto de su deseo.

"Veinte meses. Veinte meses metida en el talego. Total, por nada. Al final el marrón me lo comí yo. Y voy a casa de mi madre y me dice la vecina que hace dieciocho meses se fue con un alemán a vivir a Canarias. Yo sabía que se había ido por que en los veinte meses sólo vino el primer mes. ¡Pero mi hermana no me ha dicho nada! ¡Claro que a mi hermana hace un año que no la veo!"

"Recién salida del talego y ya tengo problemas. Mi madre ha cambiado la llave de la casa y no puedo entrar...

Viaje de fin de curso (III: Vie., Sab., Dom.)

Ella sentía que jamás había estado tan excitada, tan brusca y salvajemente que le encantaba sentirse guarra.

Nos despertamos a la mañana siguiente y me fui a la ducha. Mientras me enjabonaba, Kuka entró para preguntarme de nuevo por mis bragas.

  • Debí dejarlas en el banco del parque.-
  • Es que yo quería esas bragas.-

Me quedé un poco extrañada y dejé que se explicara.

  • Sí, yo colecciono las bragas de las chicas que me follo.-
  • Bueno. Yo te daré otras...pero me las tienes que quitar tú misma.-
  • Es que no tienes más bragas.-
  • Eso es imposible.-
  • Míralo tu misma.-

Salí del ba...

Viaje de fin de curso (II: M, X y J)

Guiada por su instinto y la calentura que tenía, siguen las aventuras excitantes con la profesora de filosofía.

Me duché antes de acostarme. Kuka se metió en el baño mientras me duchaba y me hablaba desde el servicio. Sabía que me espiaba, que me miraba. Salí del baño y le pedí que me alargara la toalla.

-¡No te la doy!.- -¡Venga ya!, déjate de tonterías.-

Me la alargó al fin y se quedó mirando mi cuerpo, hasta que desapareció bajo la toalla. Luego me puse las bragas y el camisón. Seguimos hablando. Kuka me acariciaba cariñosamente el tobillo y la tibia con una pajita de un zumo de esos de 200cent...

Viaje de fin de curso (I)

Aquí comienzan las aventuras de una profesora que acompaña a sus alumnos durante el viaje de fin de curso.

Mi nombre es Eloisa. Elo para los conocidos. Soy profesora de filosofía en un instituto de Murcia. Tengo treinta y tres años, sin hijos. A mi marido nunca le ha interesado tenerlos y yo me he dejado llevar por él, pro que hasta este mes de mayo, mi marido era mi vida, pero desde aquel día en que lo encontré en la cama con la criada mi vida se tambaleó.

Yo comprendía que Juana, la criada, era una chica joven que está mucho más deseable que yo, pero me dolía que mi marido estuviera a punto de ech...

Daba Daba Duuuu!

Pedro Picapiedra y Pablo Marmol deciden ponerle un poco de chispa (de pedernal, claro está) a su vida.

Pedro Picapiedras se había quedado absorto mirando por la ventana a la que se había asomado para decirle a voces a Pablo Mármol que se preparara para salir pitando al trabajo en su troncomóvil en cuanto se tomara el café que se enfriaba en una taza hecha de caparazón de tortuga del terciario. Nunca se había fijado en lo hermosa que era Betty, la mujer de Pablo Mármol. Era una morena de nariz chata y rasgos sensuales, labias carnosos, ojos negros, que movía graciosamente las caderas a un lado y otro de...

Mi sobresaliente

Una chica que corre una aventura muy excitante con su profesora, convirtiéndose en una auténtica gata para que le suba la nota.

La historia que les cuento tuvo lugar este mes de Junio, cuando acabó mi último curso del bachillerato. Mi historia salió con motivo de la nota que me hacía falta para entrar a estudiar Biología. Soy una chica de dieciocho años. Los tenía recién cumplidos en Junio.

Había pasado unos meses de estudios muy duros y esa mañana esperaba junto al resto de mis compañeros la salida de las notas. Estábamos todos pendientes de la nota media que saldría. Soy rubia y de ojos azules. Vivo en Sevilla. Ese d...

Tres chinas

Una cena termina con un postre muy especial.

Mi nombre es Julia. Soy una mujer de veintiocho años, casaba desde hace cinco con un hombre que ahora tiene cuarenta años. Es un hombre rico, y yo con él. Es esa sensación de seguridad, de controlarlo todo, lo que más me atrajo de él. Aparte de toda la parafernalia que desplegó para que me casara con él y que ha seguido hasta nuestros días, de una muy interesante vida que se refleja en un pelo canoso y una mirada de lobo. Y aparte, un sentido especial del sexo con morbo que a mí me llena.

No se puede...

La vecina de enfrente

Una fantasía de un marido hace descubrir los placeres del sexo entre mujeres a su mujercita.

Me llevé una gran sorpresa este verano cuando volví de las vacaciones. Los dos ancianos que viven en el piso de al lado se han mudado a la casa del pueblo. Me caían bien doña Dolores y don Carlos. Ella era una viejecita simpática y coqueta que siempre estaba dispuesta a saludar y a hacer cualquier pequeño favor que le hiciera. Él era un viejecete picarón que me miraba a través de la persiana bajada o detrás de la cortina cuando me cambiaba o tendía mis braguitas en el patio. "Carlos Carlitos" me decí...