Mi vecina Francesa 4
Esta vez desvirgo bajo el agua a Guisellita, la prima de Solange, una escultural nenita que endurece mi verga hasta límites que ni yo conocía...
¿Qué debo hacer?, me preguntó con cara de inocencia.
Sí, ya la tenía en mis manos a esa nenita preciosa, su escultural cuerpo contradecía la carita de dulce niña que tenía Guisella, quien a su edad y con esas nalgas y tetas, ya habría sido capaz de volver loco a más de algún chiquillo de su escuela.
Yo no estaba dispuesto a dejar pasar la situación, por lo que rápidamente cogí su mano y la puse en mi verga que se encontraba durísima producto de la excitación que me proporcionó haber estado...