La consulta

Fantasías en una consulta médica una tarde calurosa de verano...

Ya era tarde, en menos de una hora acabaría su trabajo, sólo dos pacientes le restaban para acabar una intensa jornada.

Hacía calor esa tarde en la consulta, el aparato del aire acondicionado una vez más se había vuelto a estropear y el sudor hacía ya mella en su pijama verde. Lo sentía caer por su espalda y pudo verlo en la bata de su auxiliar, marcándose en el triángulo que dibujaba entre su pecho y su cuello.

No iba a engañarse, no era la primera vez que se fijaba en los pechos de ella y...

Gracias

... por qué no darlas?

Esta mañana, cuando desperté sola sobre mi cama, tu olor aún permanecía en ella y sin abrir los ojos, aspiré profundamente tu aroma. Al estirar mis brazos para aferrarme a la almohada, noté que había algo sobre ella ... una nota. Un pequeño trozo de papel blanco, doblado en dos cuidadosamente y, sin abrirlo, pude ver como la tinta de las palabras escritas en él casi era legibles por su cara opuesta. Distinguí tu letra. La habías escrito sin prisas, seguramente al levantarte, sentado en el escritorio...

Mi desconsuelo

Ayer tuve un día horrible que intenté disimular cuando me llamaste por teléfono para ver cómo estaba...

Ayer tuve un día horrible que intenté disimular cuando me llamaste por teléfono para ver cómo estaba. Solo oirte me hizo estremecer. Tu manera de susurrarme, la profundidad de tu voz, su timbre, tan sugerente, tan cálida y sensual, tremendamente varonil, tanto que hasta leyéndome el más inocente de los cuentos tu voz conseguiría excitarme. Consigue envolverme, embrujarme, transportarme al más placentero de los mundos. Tu voz me quema, me satisface, me arrastra, me trae y me lleva, me descontrola, me p...

En el puerto

En el silencio de la noche, los ruidos del puerto son únicos... aún así, pudo oir como alguien se acercaba...

Hacía una noche fría, pero la soledad de su casa le pesaba demasiado. Se acercó a una de las ventanas y desde ella, pudo contemplar el puerto y sentir como algo la llamaba. Cubrió su delgado cuerpo con un abrigo de paño fino y envolvió su cabeza con un pañuelo de cuello, al más puro estilo Grace Kelly. Cerró la puerta de casa trás de sí, dejando la soledad de su cuarto para abandonarse a la de la noche. Sintió la brisa en su cara y caminando despacio se dirigió al muelle por la calle catorce.

No...

El Despacho

...pensamientos en la soledad de un despacho...

Hoy no ha sido un dia corriente. La paz y la relajación del fin del semana han ido desapareciendo a lo largo de este lunes apático que me tiene desbordada de tantas llamadas, problemas y esta simple reunión de la que acabo de salir. Solo quiero que termine la jornada, llegar a casa y tomar una ducha que haga desaparecer en mí esta tensión y este malestar que me embriaga.

Aún así, me quedo un rato en mi despacho, intentando dejar en él las malas vibraciones del día. No quiero llegar a casa malhumo...

Domingo

No hay nada como terminar un domingo de esta manera...

Hoy, como muchos domingos en los que ocupas todo mi tiempo, antes de terminar el día, he de repasar algunas "cosillas" como tú las llamas, apuntes para mi reunión de los lunes y esta noche, mientras preparas la cena, me he encerrado en tu despacho y entre papeles, te oigo trastear en la cocina.

Tras la ducha, y para estar más cómoda, solo me he puesto una bata de seda, larga, estampada sobre fondo blanco, y recuerdo que en ocasiones me has dicho que te gusta el tacto de esa prenda porque te resul...

Placeres

No hay nada como tomar una ducha y dejarte llevar por tu propia fantasía...

Hoy ha sido un día duro, cambié mi turno en el hospital a petición de un compañero que necesitaba la mañana para hacer unas gestiones, demasiadas horas de quirófano, y esa reunión que me ha tenido ocupada toda la tarde.

Llego a casa agotada, recojo el correo del buzón, abro la puerta y me dirijo al baño mientras por el pasillo ya voy descalzándome y desnudándome, buscando aislarme del resto del mundo bajo el agua de la ducha.

Abro el grifo del agua caliente y busco sumergirme en ella casi...

Cumpleaños

Jamás pensé que me esperaría un regalo de cumpleaños como el que tuve...

Una no cumple años todos los días, y esa mañana, desde que desperté, tuve la sensación de que no iba a ser un día cualquiera. Amanecí temprano, como cualquier viernes para ir a trabajar, pero ese día me noté especial y quise arreglarme algo más de lo habitual y tras una ligera ducha, me enfundé en un traje de lino rojo que me había regalado por la ocasión.

Falda larga abotonada hasta la pantorrilla, entubada pero no ceñida y camisa sin mangas, cuello mao con botones que abroché solo desde la alt...

Hotel Berlin

Fantasía de un trio en un hotel en Berlin.

Aunque ya casi me había acostumbrado a sus viajes, su última ausencia se me estaba haciendo muy larga. Tenía unos días libres y decidí ir a Berlín a sorprenderle y la verdad, aún dudo quién de los dos terminó mas sorprendido.

Creo que soy liberal en cuanto a mi sexualidad, me gusta compartir y experimentar cosas nuevas, pero lo vivido esa noche en su hotel, aunque excitante, no deja de sorprenderme. Soy consciente de que dentro de cada persona se esconde un lado homosexual, pero jamás había dado...

La cena

Apenas y hemos podido hablar en estos últimos días...

Apenas y hemos podido hablar en estos últimos días, nuestros trabajos nos han tenido tan ocupados a veces que hasta perdemos la noción del tiempo que hace que no nos vemos o estamos juntos. No es algo que me preocupe demasiado porque sé que los momentos en los que lo estamos, los aprovechamos segundo a segundo y esos días que pasan sin sentirnos hacen que, el día que nos reencontramos, sea más intenso.

Como si fuera una quinceañera, llevo toda la mañana nerviosa, con ese mariposeo en el estómago...