Sabina (07: Corre, dijo la tortuga)

Al borde del camino por dos veces el destino me hizo un guiño en forma de labios de mujer...

La letra: http://www.joaquinsabina.net/2005/11/05/corre-dijo-la-tortuga/

“Atrévete” dijo el cobarde. El mismo cobarde que sonríe en el espejo, sabiéndose ya no tan cobarde, ya no tan pusilánime, ya no tan perdedor. Mi mirada se pierde en el reflejo, pero va más allá de mi cuerpo, más allá del cuarto de baño. Sale por la puerta sin siquiera despedirse y se derrama sobre la cama iluminada por los primeros rayos de sol que se cuelan por la balconada. O quizá son esos dos cuerpos desnudos de muje...

Desesperación (Mascletà de latidos)

No la conozco, pero sé que estaba allí. Para ti, mi malak.

Truena un aviso. Flores de pólvora

engalanan un cielo vacío de sueños.

Truena un aviso. Llega la hora

de escribir garabatos de ruido en el viento.

Truena un aviso. Mueren silbidos.

Busco tu arcoiris entre los hombres grises.

Creo encontrarte y estalla un latido,

fue sólo el viento que quiso divertirse.

Cierra los ojos y observa la plaza,

huele a pólvora, azufre, sudores,

a trueno, a estallido, a trompetas sagradas,

...

Sati

Sati: sacrificio de la viuda en la pira funeraria de su esposo.

El fuego crepita, crece y se refleja en los ojos de los presentes. La noche, fuera de los alrededores de la pira, es tan cerrada que hasta las estrellas han muerto heridas de oscuridad. Se empiezan a escuchar los primeros murmullos y todas las miradas, de reojo, acaban en el cuerpo de Salila, la joven viuda Salila.

Ella, por su parte, sólo piensa. Recuerda. Mientras el cadáver de su marido arde en la pira, las llamas le traen añoranzas de su niñez, cuando entonaba cancioncillas infantiles mien...

Lluisín (El último examen)

¿Qué puede pasar de extraño en un examen? Obviamente, habrá que considerar el Factor Lluisín...

¿Os costaba mucho, panda de cabrones? ¿Os costaba mucho hacer 15 comentarios a mi último relato, verdad? ¿Vosotros sabéis la de cosas horrorosas que me ha obligado a hacer Caronte para que me diera una segunda oportunidad tras no llegar a los 15 comentarios? ¡No os lo podéis ni imaginar, panda de jodidos perezosos! ¡Claaaaro! ¡Vosotros ahí, sentaditos en casa, leyendo, y a mí que me zurzan! “¿Qué más da si Lluisín no llega a los 15 comentarios? ¡Seguro que viene otro personaje con el que nos riamos m...

La chica del autobús

Aquella chiquilla metió su mano en mis pantalones, sin importarle que alguien pudiera vernos.

El día quema en las calles. Se fríen los peatones sobre un asfalto que parece chisporrotear como una sartén con aceite dejada al fuego. Los termómetros hacen carrera por ver quién llega más lejos. Algún diablo se carcajea en el infierno y a los mortales nos toca pagarla.

El autobús se asoma por el principio de la calle, su figura se difumina por efecto de la calima. La gente, al verlo, se posiciona en la parada. El enorme vehículo se va acercando. Se abren las puertas con un bufido y entra la ma...

Lluisín (El primer examen)

El secreto de Lluisín al descubierto... ¿Cómo aprueba? ¿Cómo lo hace para que no lo cojan? ¿Cómo puede ser tan cabrón?

En fin... sé que todos querréis leer ya de una puta vez cómo me fue eso de los exámenes y si me salieron bien y... va, pá qué mentir. Lo qué queréis saber es cómo se pueden pasar los exámenes sin tener ni puta idea del temario. ¿A qué sí? ¿A que os he pillado? Si a mí no me engaña ni Dios. Pero bueno, antes de eso, sabéis lo que toca. El tito Lluisín se tira el rollo un ratito, luego pone los links a los relatos anteriores, después se tira un poquito más de rollo y ya luego si eso y queda tiempo, pues...

Un ángel entre la niebla

Entre la multitud, cargada de soledad, nace un ángel entre el humo artificial.

Un ángel nace de la niebla entre el martilleo de la música. No necesita abrir las alas, le bastan los pies para volar. A su alrededor, una legión de cuerpos torpes que se tambalean, que tiemblan, que intentan seguir el ritmo con más o menos suerte. Ninguno baila. Lo que hacen no se puede llamar baile cuando has visto al ángel moverse entre el humo. Las luces acarician su piel, allí donde el sudor riela en colores. Sus ojos resplandecen en la oscuridad. El ángel es ritmo y es luz.

La música envue...

Desesperación (Al sur)

Veinte versos cargados de invierno.

-I-

Al sur del último beso

me dejé olvidada una caricia.

Cúbrela si entra el cierzo

por la puerta abierta de mi huida.

Si el invierno se acurruca en tu cama,

la nieve cubrirá el cristal de las fotografías

y los recuerdos, anegados de la escarcha,

Sólo podrán arroparse con mentiras.

No me olvides, apadrina mi regreso,

he llegado a la mitad de tu camino,

te he guardado lagrimitas en un cuenco

lleno de pensar en tu aliento junto al mío.

...

Sabina (06: Eva tomando el sol)

Nadie vió nunca una sirena tan desnuda en un balcón.

La letra: http://www.joaquinsabina.net/2005/11/06/eva-tomando-el-sol/

Eva no camina por la habitación. Los ángeles no caminan. Eva vuela, desnuda, por el aire viciado de polvo y de rayos de sol tardío. Eva vuela por la habitación y abre las puertas del balcón. El sol baña su cuerpo perfecto. Sonrío desde la cama, donde Eva me ha dejado, desnudo, tras hacerme el amor como sólo ella sabe, brutal y romántica al tiempo, hasta dejarme agotado.

Antes de salir, me guiña un ojo con picardía. Y sé...

Sabina (05: Kung-Fú)

Seis tubos de anfetas, dos farmacias, un tirón. Si se tercia... alguna violación.

La letra: http://www.joaquinsabina.net/2005/10/31/kung-fu/

La noche es oscura, como todas por estas callejuelas donde el número de farolas rotas supera al de las que aún mantienen, estoicamente, su luz ocre, que sólo hace que hundir las paredes en un tono de deprimente nostalgia de color sepia. Ni siquiera la Luna se atreve a salir esta negra noche que el viento frío anuncia peligrosa. Un par de gatos desafinan por los tejados y, a nivel del suelo, un rápido taconeo recorre la calzada. La mujer...