Susy y el casero (1)

Margarito se sintió gratamente sorprendido, cuando antes de dejarla en la escuela de su niña; Susy, con un acento dulce y cachondo lo invitaba a desayunar en la casa de ella... al fin estarían solos, sin comensales, sin meseros ... solos ellos dos...

  • Sí, buenos días, diga – se escuchó la voz del viejo al contestar el celular-.
  • Don Margarito, soy yo, Susy, su inquilina… su nueva inquilina.
  • Ah!! Sí doña Susy, dígame para qué soy bueno, en qué le puedo servir.
  • Don Margarito, mire, ayer platicando con mi esposo, queremos hacer unos pequeños arreglos acá, debajo de las escaleras, pero no sabemos si a usted le molestaría, dígame usted.
  • Mmmm… mire doña Susy, hagamos una cosa, si usted me permite voy a ver dónde lo quieren poner, y le digo, le...