Alfredo
Alfredo, te deseo
Mi nombre da igual, tengo 47 años, casado con una hija universitaria.
Aquella tarde calurosa de Julio llegué a las cinco a casa, mi esposa estaba de vacaciones en su pueblo, el día en el trabajo fue muy duro y discutí con el de siempre.
Estaba muy caliente y excitado, preparé todo lo necesario y me introduje en la bañera.
El agua tibia mojó mi cuerpo, enjaboné con gel de ducha mi culito en especial la entrada de mi ano.
En la repisa de la bañera estaba el cepillo de pelo de mi esposa...