Resultó ser apenas el comienzo... (2)
Un omnisciente narrador ¿contaría así la continuación de aquella noche?
René, el chico de nuestra historia, cerró tras de si la puerta de su habitación con la mano apoyada en el pecho como si quisiera de ese modo aquietar los latidos de su corazón.
La fiesta había transcurrido bien, todo había ido de maravillas, al principio se había sentido algo retraído. Y tenía que ser así. Era la primera vez que aparecía en público vestido, maquillado, adornado como una chica. La mayoría de quienes allí estaban, de una forma u otra sabían de las extrañas costumbres de aquella fa...