Innobles instintos
La vida de un hombre, hijo y hermano, dedicada a dos amores, desemboca en una tragedia de instintos desbocados.
Amo a mi familia. Quiero decir, a mi familia de origen. Somos tan sólo tres. A mi padre nunca lo conocí, pero tampoco nos hizo mucha falta, porque desde muy chico empecé a trabajar, y jamás, ni a mi madre ni a mi hermana Raquel, les faltó lo necesario para vivir.
Trabajé muy duro, es cierto. Pero mi cuerpo es grande y fuerte y pudo sobrellevar todos los esfuerzos a que lo sometí. Probablemente porque estaba movido por un motor muy poderoso, cual era ser todo para ellas dos.
Mi madre siempr...