Leandro

Descubriéndose.

Leandro salió del negocio satisfecho por la compra. Cuando entró, abrigaba cierto temor por el límite de recursos que estaba preparado para utilizar para el regalo, pero casi inmediatamente a la explicación de su deseo que le hizo a la dueña del local, ella le había mostrado la pulsera esclava de oro que había imaginado, justo con el grosor, estaba seguro, que le había descrito Cristina.

Se le había hecho algo tarde, y presentía que cuando llegara a su casa, ya estarían algunos de los amigos que...

Los enredos de Ismael

Que me calienta contarles.

Ismael, este personaje ya mencionado en otro relato, se dedica a algunas actividades en el mundo financiero, que al parecer le han ganado más de un enemigo. Alguno de ellos se propuso formularle cierta especie de advertencia, lo cual dio origen a la historia que les cuento a continuación. Por diversas razones, no revelaré la manera en que me enteré del asunto, ni como pude ser testigo directo de lo que narro.

El telón se descorre para mi en una mañana reciente. La escena que se ofrece ante mis o...

El momento tan temido, tan deseado

Para Araguasch

Luego de "Querían a su putito"….

Estaba lavando la ropa interior de mi madre, pero ella me llamó. Me sequé las manos y fui presuroso a su habitación. Parecía increíble, pero ya hasta podía casi correr con esos tacos que estaba obligado a usar todo el tiempo, para acostumbrarme. Por lo demás, estaba totalmente desnudo, si exceptúo un pequeño delantalito, que ella me había atado con un gracioso moño en la cintura.

Ella, también desnuda o casi, porque solamente tenía puestas las medias y el...

Querían su putito...

Y lo fuí para mi madre y su amante.

Miré fascinado los hilos de leche que se deslizaban desde mi pecho hacia ambos costados. Mi cuerpo yacía boca arriba en la cama, totalmente desnudo y aún se mantenía la erección de mi pene, tan inexplicablemente para mi, como al momento de empezar a sentir los primeros síntomas de aquella sorprendente excitación, que primero había atribuido a una especie de miedo morboso. El mismo, pensaba, que todavía mantenía mi cuerpo tenso, a pesar de las ligaduras que lo inmovilizaban.

Ismael desató mi muñe...

¡Qué hacés así vestido!

No le contesté y le eché los brazos al cuello...

Mis vecinos, Carla y Tony viajaban con alguna frecuencia y me encargaban entonces el cuidado de su casa.

En esta ocasión era ella la que había debido viajar, pero Tony había aprovechado también para salir de la ciudad, de manera que luego de levantarme y desayunar, tomé el diario, descolgué de la repisa la llave de su casa y caminé los pocos metros que la separaban de la mía.

Entré y me detuve en la semipenumbra para aspirar el perfume de Carla que se dejaba sentir en casi todos los ambient...

Todo compartido

Después de todo, eso es lo bueno ¿no?

Vivo desde hace tres años, casi inmediatamente después de haber iniciado la facultad, con mi compañera y amiga Celina.

Nos compramos un departamento pequeño, pero muy cálido y acogedor, en un barrio muy lindo de Buenos Aires.

¿Cómo es que una chica y un chico que recién se conocen al empezar sus estudios universitarios, deciden vivir juntos, y además comprar un departamento?

No es para nada complicada la historia, y seguramente debe haber decenas por el estilo en esta ciudad, que lo t...

La vida que no elegí. Los placeres que encontré

Pasaría de nuevo por ciertos horrores, si luego les volvieran a suceder los mismos, impredecibles placeres.

Mi matrimonio ya hacía rato que había dejado de ser lo que fue en el principio. No sé muy bien si hubo una causa o una suma de ellas. Tal vez la rutina de una vida sin demasiadas expectativas, quizá algún cambio en el carácter de Berta, mi mujer, que para mi gusto, se había estado agriando sin cesar desde unos cuantos meses atrás.

Nuestra vida íntima era casi inexistente y yo presumía, por ciertos indicios, que Berta ya había olvidado antiguas promesas de fidelidad.

Por mi parte, había teni...

Victoria y sus amigas

Una historia de la cual me hubiera gustado ser protagonista.

Victoria y sus amigas

Mi amiga Victoria me mostró algunas fotos del lugar en el que vivía ahora.

La casa estaba en el medio de un parque muy bonito, algo aislada, pero cercana a un encantador pueblito como tantos otros de aquella zona de playas, en las que a lo largo de algunos kilómetros se alternaban lindísimos balnearios con muelles en los que atracaban pequeños barcos de pescadores.

Me llamó mucho la atención una de aquellas fotos, tomada en la playa, en las que aparecían ella y l...

Sobre elegir....¿Es tan fácil?

Luché mucho para evitarlo, pero al fin...

A mis veintitrés años mi vida era un verdadero desastre.

Desde aquella fiesta, o mejor desde el último intento de Lidia, mi tía ¿recuerdan? redoblé mi empeño por hacer coincidir mi vida con la genitalidad que me había sido dada. Fui a trabajar a Buenos Aires, me fue más o menos bien económicamente hablando, porque en cuanto a cualquier ilusión que hubiera acariciado sobre la relación con mi padre se fue bien pronto al demonio. Realmente éramos dos ilustres desconocidos uno para el otro, y desde s...

Querido amigo

¿Tendremos siempre que dar tantas explicaciones cuando empezamos a recorrer nuestros caminos deseados?

Bien sé que es poco, muy poco lo que entenderás de esta carta, como no pudiste entender nada de lo que te conté en aquella primera conversación de hace ya dos años.

Tampoco influirá en tu decisión de alejarte de mi, en olvidarte de nuestra amistad, pero creo que no puedo hacer ahora demasiado para disuadirte.

Sin embargo, aún siento que en estos momentos en que la incomprensión y la soledad se ciernen sobre mi, necesito contarte una vez más sobre este camino que más que recorrerlo me lleva...