Dios solo estaba en sus cabezas
Un par de lesbianas , una noche...
Dios solo estaba en sus cabezas
-Tirada en su cama con su vientre y senos cubiertos en sangre y una daga gimiendo por ser la dueña de la profundidad entre sus piernas , la humedad de aquel filoso objeto y de esa cavidad solo era comparable con las frías noches del invierno temuquense. La daga en la mano de su cálida y a la vez gélida amante recorría todo su cuerpo , segundo a segundo , se sentía el helado objeto de placer por todo ese bosquejo carnal , mientras pasaba lentamente su alargada leng...