Yo fui una babysiter ninfomana de barrio
Una cuidadora de niños que era de lo más caliente que se podía encontrar por el barrio... los padres incluso madres, siempre quedaban satisfechos.
Todo empezó como una noche de Sábado perfectamente ordinaria y terminó como una noche perfectamente maravillosa, en la que quizá haya cambiado mi estilo sexual para siempre. Ya que vivo en casa con mis padres, frecuentemente cuido los bebés de los vecinos para ganar suficiente dinero para continuar mis estudios de penúltimo año en una universidad de la localidad. El nuestro es un vecindario promedio, de clase media y la gente es buena, aunque tengo que admitir que hasta esa noche nunca pensé que fuera...