Mi primo y su traición

La primera pasión adolescente entre dos primos, confundiendo el cariño con el sexo y aderezado con algo de incesto.

MI PRIMO Y SU TRAICION

Se podía amar más a alguien? – me pregunté por enésima vez, mientras paraba las nalgas, permitiendo que Roger lamiera mi culito con mayor comodidad.

Anda – alentó mi primo – y decías que no tenías ganas – escuché su voz distorsionada, que parecía salir de entre mis nalgas.

Me reí como un tonto, con la simpleza que solo a los doce años solemos tener.

Nunca dije que no tuviera ganas – le contesté provocador, asomando la cara debajo de la almohada y mi a...

La exposición

Frente a todos sus colegas, Sergio planea exponer su proyecto, pero terminará exponiendo sus nalgas, y algo más.

LA EXPOSICION

La pequeña, pero pulcra oficina de Sergio estaba atestada de libros y gruesos legajos. Años de investigación, rutinaria para algunos, pero indudablemente apasionante para él, se resumían en aquellas hojas llenas de números, datos, estadísticas, que apenas él y sus compañeros de investigación podrían encontrar interesantes.

Respetado en su profesión, de carácter serio e incluso podría pensarse tímido, nadie podía imaginar que bajo aquellas ropas conservadoras y aquellos gestos...

Mr. Smith

El nuevo profesor de inglés, maduro y heterosexual, aprenderá con la ayuda de un pequeño grupo de alumnos que dentro lleva una verdadera puta.

MR. SMITH

El trabajo se acumulaba sobre el escritorio y en vez de poner manos a la obra, no podía pensar en otra cosa que no fuera sexo.

Sexo, vergas, cuerpos jóvenes y sensuales, perversos en su corrompida inmadurez. Cómo había permitido que las cosas llegaran tan lejos?. Me lo preguntaba una y otra vez, y en ninguna de ellas tenía los huevos suficientes como para admitir, ni siquiera ante mí mismo la desnuda verdad.

Profesor Smith – dijo después de golpear la puerta la Srta. Moren...

El Gran Kazam

El despertar sexual de un chico, un artista de la magia y un padre que descubre el placer de una buena zurra en el trasero.

EL GRAN KAZAM

Muy pocas cosas recuerdo de mi niñez, pero entre esas pocas, hay una en especial que mantengo brillante como una moneda nueva, y es el momento en que conocí al Gran Kazam.

Mi padre, esforzado vendedor de electrodomésticos, había decidido festejar mi treceavo aniversario con una gran fiesta, sin reparar en gastos y, como le gustaba pomposamente decir "echando la casa por la ventana". Mi madre lo secundó con inusitado entusiasmo, y yo, en el filo aún entre la niñez y la puberta...

Huida y destierro

Dos jóvenes hermanos obligados a huir y lo que juntos descubren en el trayecto. Incesto y sexo, maduros y jovenes, caliente combinación.

HUIDA Y DESTIERRO

Por más que traté de no pensarlo, la palabra brincaba insistente en mi mente: desterrado.

Uno jamás se imagina que algo así puede suceder. Solemos creer que depende de nosotros mismos decidir donde vivir. Pero no siempre es así. De buenas a primeras me vi en la forzosa necesidad de abandonar mi tierra, el lugar en dónde nací, sin tener la posibilidad de volver, al menos por un buen tiempo.

Recuerdo perfectamente la hora y el lugar, el momento justo cuando mi hermano...

Las marcas de Lee

La violación de un granjero con pinta de muchacho a manos de tres asaltantes de caminos.

LAS MARCAS DE LEE

De espaldas, cualquiera diría que se trataba de un muchacho; alguien que con seguridad apenas si estaría dejando atrás la adolescencia. Nada mas lejos de la realidad. Quienes lo conocían, y conocían a su familia, sabían que Leroy, Lee para sus amigos, rondaba ya los 40. Era la maldición de los Murray. Todos, desde el abuelo McKencie y toda su descendencia tenían esa pinta infantil que les duraba prácticamente toda la vida. No es que no envejecieran, por supuesto que lo hacían,...

Buenos Negocios

Un hombre maduro que no siente el menor reparo en mezclar los negocios con el placer, inclusive si éstos involucran a su cuñado.

BUENOS NEGOCIOS

El blanco mantel de lino, con su profusión de copas, velas y servilletas, el vino helado en la cubeta, listo para ser servido bajo la araña de luces que iluminaba la magnífica mesa como en un sueño perfecto, no cuadraban ni hacían juego con el anfitrión, completamente desnudo presidiendo la solitaria cena.

Miré a Adrián una vez mas, tal vez para cerciorarme que era real y no lo estaba soñando. La piel perfectamente bronceada, con ese tono dorado que asociamos siempre a la g...

Junta Anual

El suave descenso por el mundo del sadomasoquismo, recorrido por Andres, un joven ejecutivo con muchas ganas de ascender en su carrera a cualquier precio.

JUNTA ANUAL

El cielo estaba encapotado, con una fina llovizna tenaz y persistente que ya llevaba tres días anegando las calles de la ciudad. Desde el piso 12, frente a un amplio ventanal, Andrés tenía una vista privilegiada, aunque el panorama fuera gris y melancólico.

De cualquier forma, él no admiraba el paisaje. Los teléfonos no dejaban de sonar, su secretaria entraba cada 10 minutos y las citas se acumulaban en su agenda con sorprendente rapidez.

El trabajo en la prestigiosa empre...

Mario, un tranquilo profesor

El encuentro casual de un profesor tranquilo y serio con un joven experto de la seducción, dispuesto a cumplir su fantasía con él.

MARIO, UN TRANQUILO PROFESOR

MARIO

He aprendido que las cosas no suelen terminar nunca como uno lo imagina, y que muchas veces se tuercen por donde uno menos lo espera. Tal vez sea una forma negativa de ver las cosas, pero que Felipe Torrero estuviera encima mío, violándome, no hacia sino confirmar mi absurda teoría.

Pero me estoy adelantando tal vez demasiado a la historia, a la mía y a la de Felipe, que por azahares del destino terminaron confluyendo la una con la otra, si es que pu...

Tras la noticia

Buscando la nota, escondidos tras el cristal, presenciamos la inesperada orgía del jefe de gobierno.

TRAS LA NOTICIA

Las seis de la mañana, y a pesar de que el sol aun tardaría en aparecer, el despertar de la ciudad prometía ser ya bastante caluroso.

Pasé por la casa de Oscar, mi camarógrafo, porque la rueda de prensa sería a las siete en punto y sabía lo mucho que le costaba a mi amigo levantarse. Como me lo temía, me abrió la puerta Gaby, su mujer, con la cara de sueño y el pelo revuelto de quien acaba de despertarse.

Hola, preciosa – la saludé – ya está listo tu marido?

Ni p...