Mi novia y yo hacemos una visita al Sex Shop I

Esta es una precuela del relato "Mi novia y yo jugamos con su nueva compañera de trabajo". De cómo una visita a un Sex Shop, con espectáculo de peep-show puede dar mucho de sí. Un Pequeño homenaje a esas cabinas que ahora ya están en desuso y servían a muchas parejitas para iniciarse en el morbo.

Me llamo Mario, tengo 31 años. Mido 1,85 y soy moreno, con los ojos marrones. Como digo siempre, no es que sea Christian Grey, pero me saco partido con las horas que hago de running, crossfit y pilates. Ya hace algún tiempo que conocí a un auténtico bombón llamado Sara. Ella es la típica pelirroja, blanca de piel y llena de pecas. Tiene 28 años y mide 1,65, sin ser demasiado atlética ni entrada en kilos. Lo que viene llamándose normal... Sara tiene los ojos verdes, preciosos. Unos pechos muy bien puestos qu...

La increíble fantasía morbosa a mi chica!

Le hice realidad su fantasía de ser observada por un extraño mientras se masturba en nuestra habitación.

Este es nuestro primer relato de muchos (espero). Hace aproximadamente dos semanas, mientras mi novia me la jalaba antes de dormir me confesó que tuvo una fantasía donde alguien la observaba tocándose desnuda y tendida en la cama de nuestro departamento, eso la excitó muchísimo y a mí aun más, me hizo terminar en segundos. Nuestro closet tiene las típicas ranuras de madera pero una está rota, siempre me imaginé que de ahí ella era observada. Me encanta la mente sucia que tiene y creo que jamás alguien lo im...

El probador

En un caluroso dia de primavera, una desconocida me ofrece un espectáculo inesperado.

Era una calurosa mañana de mediados de Mayo, por lo menos más calurosa de lo normal para esa época del año. Las chicas aprovechaban para lucir las las primeras faldas y camisetas de tirantes de la temporada.

Yo estaba en unos grandes almacene acompañando a una exnovia mía. Era una cosa que hacíamos de novios y que a veces repetíamos de nuevo, en vez de ir a tomar un café, íbamos de tiendas. Entre ella y yo ya no había nada, solo una buena relación, había pasado ya el tiempo de de que cayéramos en anti...

Profesora chayo mirona

Soy una mujer madura de 40 años, por cortos tiempos me dedico a la docencia y como maestra he vivido y conocido varias experiencias morbosas e inquietantes que a veces no nos podemos imaginar que nos ocurren a profesoras como nosotras.Y una de esas tantas experiencias la escribo en este relato.

Buen día a todos los lectores de esta grandiosa página donde relatamos nuestras vivencias, anécdotas o fantasías que tenemos dentro del ámbito sexual. Espero conocer grandes amigos y amigas para compartir charlas y vivencias sobre nuestra vida sexual.

Mi nombre es Rosario Montemayor,(Chayo) tengo 40 años, soy del bello estado de Oaxaca, soy maestra y madre de un hijo de 12 años, casada con mi esposo Jaime o como yo le digo de cariño Jaimito con 50 años de edad. Después de encontrar esta página y ya va...

Desde la ventana

Y si de repente decubrieras que tu vecino te espia, y si descubrieras que te excita ser observada..

Llegó algo cansada de trabajar, eran casi las 6 de la tarde y se disponía a abandonarse lo poco que quedaba de tarde en el sofá.

El piso estaba silencioso, entro en la habitación dejo el bolso sobre la cómoda y abrió el armario, <>, pensó.

Se desvistió como siempre, dejo caer los zapatos a un lado de la cama, se quitó el disfraz de trabajar y en ropa interior miro dentro del armario que debía ponerse.

El armario estaba colocado a un lado de la ventana, la claridad entraba a pesar del...

Sexo exhibicionista en el teatro

Hay una fantasía que siempre me ha dado vueltas por la cabeza, desde que comencé en el mundo del BDSM. Me imagino dando una clase de Dominación/sumisión, para un grupo de mujeres de mediana edad, que observan y comentan lo que les pasa por la cabeza.

Sexo exhibicionista en el teatro

Hay una fantasía que siempre me ha dado vueltas por la cabeza, desde que comencé en el mundo del BDSM. Me imagino dando una clase de Dominación/sumisión, para un grupo de mujeres de mediana edad, que observan y comentan lo que les pasa por la cabeza.

Me imagino una sala pequeña, una especie de teatro pequeñito con un pequeño escenario en medio, de apenas 4x4 metros. Las 50 sillas estarían colocadas alrededor del escenario, y justo en el centro, un puf, lo sufi...

Sesión golfa

Se dice que las sesiones golfas son aquellas que empiezan a altas horas de la noche, pero, tal vez, en esta ocasión el término contenga un matiz morboso y atrayente, atrevido y arriesgado, fogoso y sorprendente.

La sala se sumió en las tinieblas, y casi al instante volvió a quedar iluminada con las luminosas tonalidades de los anuncios que se fueron agolpando en la pantalla. La joven paseó su mirada de ojos grandes y oscuros por la estancia, complaciéndose de la casi nulidad de público que había en aquella sesión nocturna de un día laboral, ya que sólo se contemplaba en el espacio la cabeza de un hombre adulto, situada en las filas centrales.

Ellos, por su parte, se habían resguarnecido en las butacas de la e...

Madre lujuriosa

Un domingo en la tarde puede ser un día de emociones mezcladas. Puede sentirse ansioso por tener que enfrentar al día siguiente la rutina insoportable de una semana más, puede ofrecer la sensación de renovación ante la posibilidad de nuevas oportunidades que llegan con los días nuevos, también es po

Un domingo en la tarde puede ser un día de emociones mezcladas. Puede sentirse ansioso por tener que enfrentar al día siguiente la rutina insoportable de una semana más, puede ofrecer la sensación de renovación ante la posibilidad de nuevas oportunidades que llegan con los días nuevos, también es posible sentir la melancolía propia de mirar atrás y observar una semana vivida, desaprovechada e irrecuperable.

El sentimiento que abrazaba a Luisa no era en realidad ninguno de estos. Ella tenía la particul...

Los pechos de mi novia

Por accidente, todos pudieron ver las tetas de mi novia...

*Mi novia tenía un mono muy ajustado en las caderas, haciendo una especie de vestido antes de continuar con la parte de pantalón. Pero por la parte de arriba era del mismo tipo de vestido que no admitía bien el sujetador. Casi siempre se le veía y desentonaba, así que como a ella le gustaba mucho, normalmente no desistía de ponérselo, sino que lo que hacía era llevar las tetas sueltas debajo. El juego que daba era tremendo, ya que solo había que tirar un poquito para abajo, para tener los pechos libres y fr...

Mi vecinita Voyeur (III)

Una pequeña trilogía bastante sexual. Mi vecinita de 20 años descubre el BDSM.

Mi vecinita Voyeur (III)

Después de mis dos sesiones de sumisión, mi vecinita Voyeur ya no podía mirarme igual. Cada vez que llegaba a casa, la descubría mirándome, espiando a ver si con un poco de suerte podía ver algo más. Yo la había obsequiado con alguna masturbación, pero era obvio que aquella chiquilla moría de ganas por ser follada, penetrada y sodomizada. Necesitaba un profesor que la enseñara, que la guiara a través del mundo del sado.

Me causaba un cierto respeto,...