El zapatero mirón
Mi vida no se diferencia en exceso de las vuestras. Vosotros miráis, yo simplemente sostengo la mirada unos segundos más.
EL ZAPATERO MIRON
Las mujeres serían encantadoras si uno pudiera caer en sus brazos sin la necesidad de caer en sus manos. Yo admiro a las mujeres. Admiro el envoltorio de vivos y llamativos colores pero huyo como alma que lleva el diablo del envenenado regalo que todas ocultan en su interior. Prefiero limitarme a mirar. Por eso (y no por ningún otro motivo) soy un voyeur. Un mirón. Un de esos mal llamados viejos verdes que echa un rápido vistazo a los escotes y las piernas de toda mujer que se...