Entre dos puertas
No he podido resistir, al principio por curiosidad, luego ya ansiosa y morbosamente, observarla por la mirilla de la puerta.
Entre dos puertas
No he podido resistir, al principio por curiosidad, luego ya ansiosa y morbosamente, observarla por la mirilla de la puerta
Mi mujer se suele marchar a trabajar un poco antes que yo, se suele llevar a los niños al colegio, pues le viene de camino dejarlos.
Ese rato, una hora aproximadamente suelo disfrutarlo, haciendo alguna tarea del hogar tranquilamente, ordenando papeles, tomándome un café en paz, cualquier cosa es buena sin el bullicio familiar.
Desde hace u...