De tal palo...
Sensaciones contradictorias de un viudo que encuentra a su hija en la cama follando.
Aquí estoy yo, solo con mis pensamientos, tendido en la cama, sudoroso por el calor estival y la excitación, aferrado a mi sexo erecto, con los la mano impregnada de semen y masturbándome por segunda vez. No puedo quitar de mi mente la imagen de su cuerpo bello y joven, con sus turgentes senos recortándose en el contraluz de la ventana abierta iluminada por la luz de la luna llena, cabalgando sobre un atlético macho, jadeando y gimiendo, abandonada al placer del sexo.
Tengo 62 años, viudo desde...