La gloria
Al despertar me sentía excitada, aún con el aroma a sexo por toda la habitación y el sabor dulce del semen en mis labios; había sido una noche delirante, llena de pasión y mi culo lo resentía con mucho placer, aún podía sentir el ardor y dilatación que mantenía.
Al despertar me sentía excitada, aún con el aroma a sexo por toda la habitación y el sabor dulce del semen en mis labios; había sido una noche delirante, llena de pasión y mi culo lo resentía con mucho placer, aún podía sentir el ardor y dilatación que mantenía.
Todo comenzó la tarde de ayer cuando me encontraba sola en mi casa, disfrutaba de mi feminidad vistiendo ropa cómoda pero sexy, una diminuta falda tipo colegiala que dejaba sentir el fresco de la tarde en mis depiladas piernas, peinaba m...