Todo comenzó en el bus (2)
En mi anterior relato les conté como conocí a Clarisa. Ahora les cuento que sucedió al siguiente fin de semana, en el cual descubrí la verdad de su amigo-amiga.
Al volver para la ciudad, después de vivir algo tan inimaginable, la semana paso demasiado lenta, quizás, mi ansiedad era mas fuerte que el tiempo. Desde que volví a la monotonía laboral, lo único que rondaba por mi cabeza era la idea de volver a verla una vez más, de averiguar que le pasaba, porque estaba en ese pueblo donde lo único hermoso era ella y el mar. Al llegar el jueves, la llame- como siempre después de las 17- y me atendió emocionada, creía que nunca mas la llamaría. Se ilusionó muchísimo...