Inocente Aprendiz II
Muchisimas gracias por todos sus comentarios, buenos malos, todos han sido recibidos. Aqui la parte que han esperado.
Después de aquel estupendo orgasmo, me quedé dormida, no sé si por unos segundos o por algunos minutos, solo recuerdo que desperté sintiendo algún dedo de Leo hurgando en mi rajita y su boca jugando en mi vientre. No demoré mucho tiempo en comenzar a gemir, las sensaciones exquisitas que él me hacía sentir eran únicas para mí.
Comencé a hacer puños en la sabana para drenar aquella corriente que recorría mi cuerpo. Solo me dediqué a disfrutarlo y a acariciarle los escasos cabellos plateados que tenía e...