El desconocido que me folló II

Mi euforia se esfumó de un plumazo cuando se levantó el hombre sentado en el sofá de mis padres...

Mi euforia se esfumó de un plumazo cuando se levantó el hombre sentado en el sofá de mis padres. En ese instante sus ojos de sorpresa nada tenían que ver con el fuego que desprendían tan solo unas horas antes cuando me movía sobre él, dejando que su polla me llenara por completo.

-Él es Ramiro; Ramiro ella es mi hija Dani

-Vaya todos estos meses creí que Dani era un chico –dijo arrastrando las palabras aun incrédulo-

-Es diminutivo de Daniela, es chica –dijo mama-

-Ya...

El abuelete me metio la daga por los tres agujeros

Gemía y acompasaba su cadera con sutiles movimientos a mis acometidas, disfrutando una de aquel manjar durante unos buenos minutos hasta que note que se andaba calentando en demasía y podía ser mi boca ya pasto de alguna inundación espontanea.

Llevaba varios días sin tener ningún encuentro con alguno de mis amores de cama, y ya estaba pensando en visitar o llamar a alguno, cuando  una noche decidí pasar por el garaje a recoger unas cosas que me había olvidado tras el día en la playa, llevándome una grata sorpresa aunque también un buen susto al principio, pues al cerrar el coche una voz por mi espalda me alarmo en primera instancia.

¡Hola tesoro!, como estas, no he vuelto a coincidir contigo desde aquel encuentro y mira que bajo al garaje c...

El desconocido que me folló

Un desconocido, una playa salvaje... y dimos rienda suelta a nuestra pasión

Hacía un calor infernal esa noche, me di cuenta nada más bajar del coche en el aeropuerto. Estiré las piernas entumecidas andando un poco alrededor del taxi de mi padre. Durante el verano le ayudaba haciendo unas horas por las mañanas para que el pudiera alargar la jornada, casi siempre viajes desde ese aeropuerto al pueblo costero de al lado donde vivíamos; el trabajo me permitía ganar un dinerillo; normalmente hacía las mañanas pero ese día mi padre tenía unas cosas que hacer e hice la noche.

Ab...

Trio con mi jubilado y un abuelete en el garaje

Temblaba el abuelo y gritaba como un poseso mientras derramaba en mi boca sus jugos, haciendo que Diego acelerada también, provocando una inundación de crema en mi conejo que lo dejo medio ahogado.

Me dirigía a casa con mi jubilado Diego después de una cena, estando  una  algo animada por no decir bastante,  pues el vino me había hecho algo de efecto, por lo que conducía el.

Entremos al garaje de mi complejo de viviendas, viendo que parte de las luces andaban apagadas, diciendo una, "que menos mal no llegaba sola, pues me hubiera dado miedo,.." Respondiendo mi maduro y varonil  acompañante,  que a él esa situación, le daba cierto morbo… y le animaba  para tener sexo.

Le dije que no me imag...

La doctora rural (2)

María sufre una sorpresa inesperada y cambia su vida

En casa poco pude dormir. Fue demasiado. Ramón tenía 90 años y yo había caído en lo más bajo con el, no se repetiría.

Esa mañana estaba tranquila la consulta hasta que llegó Teresa, tensa y con prisa. Entró sin llamar.

Teresa: María que ha pasado?

María: Teresa, tranquila no ha pasado nada

Teresa: Ah no? Ramón ha venido a la tienda ayer, traía tus bragas...

María: Joder

Teresa: María dime que Ramón miente

María: No, no miente

Inmediatamente salí hacia la casa...

Un hombre maduro pervirtió a mi esposa 3

El momento de enviar a silvia con ropas sugestivas había llegado, ella lucia hermosa, estaba vestida para que Andréz le diera una buena cogida.

Un hombre maduro pervirtió a mi esposa “3”

Después de aquella noche que pasó Silvia con Andrés, tome la firme decisión de dar un cambio completo a nuestras vidas, deje de lado los estúpidos celos y decidí disfrutar de aquella extraña aventura sexual, la cual a decir verdad empezaba a gustarme, sobre todo por las tremendas erecciones que estaba teniendo después de ver el chocho de Silvia escurriendo semen de Andrés.

Al día siguiente le di la autorización a Silvia de llamar a Andrés y decirle qu...

Experto amante el abuelo aunque mal marino.

Mis pezones se restregaban por su masculino pectoral peludo empapado en agua, haciéndolos endurecer y despuntando como dos duros botones hacia arriba.

Había quedado para ir con mi abuelo ingles a una excursión en barco turístico que hace la ruta por toda la costa de la isla, pero un virus estomacal lo había dejado fuera de juego, diciéndome que no fuese a visitarlo pues no quería contagiarme y que una acabara también en  ese estado, sopesando si al final perder el pasaje de aquel viejo galeón, pero tras pensarlo y animarme el a que fuera, decidí aunque sola, hacer la ruta, pues como suele ir mucha gente ,final seguro me lo pasaba bien.

Estaba en col...

La doctora rural (1)

María es la nueva doctora en un pequeño pueblo de tan solo 13 casas y donde el habitante más joven tiene 69 años

Es realmente sofocante, una guardia más en el pueblo en pleno mes de Agosto. Mi nombre es María, soy la nueva médico de un pueblo perdido de la mano de Dios.

13 casas conforman el lugar y el habitante más joven creo que tiene 70 años. Es mi primer destino, cerca de cumplir 28 años poco más puedo pedir. Me mudé hace 10 días, vivo encima del propio consultorio en un piso pequeñito. Por las mañanas tengo compañía pero por las tardes y por las noches estoy sola para lo que surja. Mis vacaciones y la vuelt...

Vendida

Las tragedias en mi vida no parecen terminar y una vez más me veo obligada a regresar con el señor Hernandez. El viejo ya había pagado mucho por mi virginidad pero ahora tenía algo mucho más interesante para comprar. A mí. Todo de mí.

Recomiendo leer la trilogía "A la venta" antes de esta historia. No es completamente necesario pero sirve para entender cómo comenzó todo.

"VENDIDA"

Pasaron tres meses desde que el señor Hernandez me desvirgó.

La primera semana fue un tormento. Me sentía sucia y avergonzada. El coño me había escocido incluso días después de la brutal follada y la piel de mis pechos mostraba las marcas amoratadas de sus mordiscos. Cada marca me recordaba mi vergüenza. No era solo por haber vendido m...

El abuelo ingles me metio su serpiente por atras

Anhelaba ya me la metiera de una estocada, pues mi cadera se echaba hacia delante buscando esta entrara, jugando el, al gato y al ratón, pues sutilmente se retiraba unos centímetros para no penetrarme aun y tenerme con ese juego más caliente y desesperada.

Me dirigía a la cama a para acostarme tras cerrar la puerta y despedir con un par de besos a mis dos ninfos del sexo, que acababan de finalizar una sinfonía  en “Do mayor”, con los instrumentos que la madre naturaleza les había otorgado, y que tan sutil y magistralmente sabían usar,  pues  para no perder tiempo en detalles, les contare que  como colofón final a la obra de arte que en mi cuerpo habían realizado, tras afinar sus grandes instrumentos por las aberturas que encontraban libres, que por cierto alt...