Cristina y los visitadores .Capitulo 4.

De nuevo una chaqueta para coser, y la aguja para ese menester, hacen girar todo de forma inesperada ...

Cristina se quedó un poco preocupada por haber hecho que su salvador y anfitrión se enojase ,y comenzó a rebobinar los hechos que le habían llevado a la situación actual .

La verdad es que no recordaba haber hecho nada que le hubiera podido ofender, y el resultado del abrazo había sido algo inesperado , pero juraría que Don Rafael le había mostrado una esplendida erección , a raíz de la envergadura del bulto que se le ofrecía entre los separados faldones de aquella chaqueta que ahora tenía entre sus b...

Cristina y los visitadores .Capitulo 3.

La vestimenta de Don Rafael le juega alguna mala ( o buena ) , pasada , para deleite de los demás...

Don Rafael, galante , la dejó pasar primero y encendió la luz . Era una habitacion grande y espaciosa, con un ropero al entrar , un escritorio, dos sillones y un biombo ; las dos camas  eran bastante amplias, con sus embozos retirados , mostrando las blancas sábanas .Pero había un problema , a juicio de ella.

Y era que estaban juntas , de modo que prácticamente hacían una cama de matrimonio ; cada una tenia a su lado una mesita de noche, y el cabecero poseía anchura como para poder poner objetos sobre...

Cristina y los visitadores .Capitulo 2.

Un vieja en el ascensor puede dar mucho de si....

Mientras subian en el ascensor, ella no podía dejar de mirar a su acompañante, que tras el detalle que había tenido se le ofrecia a sus ojos como su príncipe salvador ; nunca le había parecido guapo, realmente siempre le había causado cierto rechazo por lo pesado que era , haciéndose el gracioso y presentando sus productos de aquella manera que lo hacia, insistente y prolija, que a ella y a sus compañeros les provocaba justo el efecto contrario.

-          Joder,tia, ya viene ahí el padre de Rafa …cor...

Un viejo verde y yo sola en la piscina II

Finalmente capitulo ante mi vecino

Me asomo por la ventana y veo que, pese a la hora, todavía hay luz en su ventana. Me levanto y me visto solamente con un picardías negro. Salgo al rellano así vestida y llamo con los nudillos a la puerta.

Abre la puerta el viejo. Al verme así vestida comienza a reírse con ganas, aunque sin demasiado volumen, dadas las horas que son. Se queda esperando sin preguntarme. Yo miro al suelo. Finalmente me arranco.

  • Vecino... por tercera vez hoy... quería pedirle perdón. Creo que me he agobiado de rep...

Cristina y los visitadores .Capitulo 1 .

Ella acudia a su primer congreso , plena de excitacion ...y se lleva dos sorpresas,la primera no le gusta , pero la segunda parece que si ....

Estaba ya en 5º de Medicina y este era su primer congreso, invitada por al departamento de Radiologia de la Facultad ; era un mundo casi prohibido para ella de hoteles, comidas pantagruélicas y viajes en avión, pero al haber colaborado en el estudio del departamento , el  catedrático había sido bastante generoso con ella al invitarla.

O eso creía, hasta este momento .

No se lo podia creer; estaba en la recepción del hotel, y no tenia habitación reservada ; se sintió casi mareada , al saberse sol...

El Viejito y Yo (2)

Continuación del relato El Viejito y Yo (1)

-pásele la lenguita… siiiii…. Uuuyyyy qué hermosa….- me decía. Estaba loco de placer. Yo le apretaba el tronco y el cuerito se lo subía y se lo bajaba, mientras le pasaba mi lengua por la cabeza. Era realmente grande así que empecé a succionarlo por partes. Aunque hubiese querido hacerlo entero, como lo hacen las mujeres en las películas, no habría podido, pues no me  habría cabido en la boca. Delicadamente me pasaba sus manos por mi cabeza.

-Mi niña, trate de abrir su boquita-

-no puedo, es dem...

Fortuito 3.0

¿El final deseado? Una joven mujer que aguarda sus deseos sexuales o un infeliz sujeto que estalla por poseerla.


<-¿Me detuve a tiempo? Si. ¡Si!>

<-¿Me gusto? No... Obvio no... Claro que... claro que no.>

Habian saltado inquietas esas preguntas a su mente. Ya hacia rato que divagaba en aquello a causa de los eventos recientes.

Estaba junto a su esposo en aquella tarde de domingo. Parecia cualquier otra. Despues de comer, estaban sentados en la sala. No se hablaban y no porque estuviesen enojados, es solo que cada quien estaba en lo suyo. El veia con atencion "Los bloopers de la sem...

El Viejito y Yo (1)

Continuación del relato El Viejito y Yo. Tanto el viejo como la niña siguen en la casa de él haciendo cosas deliciosas.

No podía dejar de llorar ni él de consolarme. Me tocaba los pechos muy suavemente y me tranquilizaba.

-¿guagüita usted nunca había tenido un orgasmo?- Me pregunto

-Sí –le dije entre sollozos- pero nunca había sido con alguien, ni menos tan fuerte. Los tengo cuando me corro sola, pero tampoco es siempre- continué, ya más tranquila y secándome las lágrimas con las manos.

Me dio muchos besos por todas partes.

-Tranquilita, no llore más. Aún está temblando- me dijo

Y era cierto sen...

El Viejito y Yo

Él me invitó a su casa para que yo no estuviera sola en la mía. Mi familia se había ido por el fin de semana y no me llevaron, porque estaba castigada por mis malas notas en el colegio. No me dio miedo porque mi familia lo conocía. Siempre era siempre cariñoso y atento con ellos. Así era don Ernesto

El viejo debe haber tenido unos 85 años. Yo, tenía 18. Estábamos los solos en su casa. Era una pocilga. Había mal olor por todas partes. No era grande. Una pieza que funcionaba como sala y cocina y al fondo había una cortina raída que separaba otro ambiente, que me suponía era el dormitorio.

Estaba en el sillón, sentado y me miraba. Ya me había sacado el uniforme del colegio y estaba unicamente con mi ropa interior. Tenía un poco de vergüenza por mostrársela, a pesar que me daba confianza estar con él...

¿y porque no? Un sabado de pelicula

Mi marido Stone, de viaje de negocio a Holanda, me informa por teléfono que volverá solamente el domingo a medio día, este sábado noche esta invitado a cenar por su joven clienta y no puede denegarse. Me pongo un poco celosa y después de rechazarla por la tarde decido aceptar la invitación a cenar

Me levanto como una autómata, miro Klahan y Sunan  y bajo hacia mi camarote sin decir una palabra…

Salgo de la ducha,  ya he vuelto a mi estado normal, bajo el agua me he rememorado esta maravillosa cena,  me siento feliz de poder vivir experiencias como estas. Me unto el cuerpo con una crema de miel y coco cantando “la vie en rose”,  ¡Hummm! Me encanta, pienso en Stone, estoy ansiosa para contarle lo ocurrido. Recojo mi pelo en un moño desenfadado y elijo entre varias prendas perfectamente alineadas...