Botazas : en el ascensor .

Un odiado vecino ,debidamente vestido y calzado ( si , con unas buenas botazas de montar, por supuesto ) , puede hacer cambiar de opinión durante una espera en la portería y un accidentado viaje en ascensor ...

Un largo día de trabajo , y encontrarse con el vecino del quinto, pesado y amanerado como él solo ; qué poco le gustaba coincidir con él en el ascensor, pero a ver, no le quedaba más remedio que compartirlo , y ya era tarde para inventarse una excusa ; estaba hablando con el portero , detrás de su mostrador…igual con un poco de suerte se entretenía con él y la dejaba tranquila.

El ascensor llegó, y ella le miró ; por un instante , él salió de detrás del mostrador , y se dirigió hacia donde ella sosten...

Una tarde-noche de placer II (Mi suegro se lanza)

Después de la masturbación, que me hizo tumbada en el Chaise Longue creyendo yo que era mi marido, mi suegro toma la iniciativa al día siguiente y me lleva hacia donde nunca nadie me había llevado. (Aconsejo leer la primera parte)

Tenía que haberme dado cuenta. Esos dedos urgando en mi intimidad, llegando a espacios en los que nadie había llegado nunca. Profanando el agujero que nunca nadie había traspasado no podía ser cosa de mi marido. Con él siempre había sido sota, caballo y rey. Siempre previsible desde que empezamos las primeras veces. Yo siempre pensaba que era por parte de su educación. Familia estricta. Madre de costumbres muy religiosas. Pensaba para mí que su modo de actuar de tremendo respeto hacia mí era motivado por su...

El Erasmus forzado

Una universitaria mexicana de cuerpo espectacular, es forzada por un maduro.

Una chica mexicana de 21 años que había venido un año de Erasmus para estudiar el último curso de  ingeniería. Pelo negro con matices castaños y largo hasta el pecho, tez blanca tirando a pálida con rasgos faciales tonificados y salientes. De estatura baja, delgada pero con buen pecho y culo pequeño, redondo y respingón. Todos los hombres se quedaban mirando a su talla 95 de pecho y se daban la vuelta para ver ese hermoso culo pequeño que se marcaba con sus leggins negros. La chica notaba como calentaba la...

Primera vez con uno de 56

Una niña de 22 años con un hombre casado de 56 años

Hace un año comence a ir a un nuevo gym, ya tenía tiempo haciendo ejercicio pero necesitaba un cambio de aires y conocer gente nueva, nunca pense lo que me iba a encontrar.

Pasando los días comence a notar la presencia de un hombre, le calculaba unos 44 años, se me hizo super atractivo, alto, musculoso y hasta donde podía llegar a ver no tenía anillo de casado, así que decidí poner manos a la obra para llamar su atención.

Soy una chava de 22 años, tengo unas tetas grandes, cintura pequeña, unas...

Cómo me penetró el padre de mi amiga Esther

Esto me pasó hace un año, no es el único padre de una amiga que me ha penetrado, no. Sus miradas lo delataban, su amabilidad lo anunciaba y su pene duro me lo confirmó: el padre de mi amiga Esther me quería follar, ¡y me folló! Yo tenía veintidós años.

Esto me pasó hace un año, no es el único padre de una amiga que me ha penetrado, no. Sus miradas lo delataban, su amabilidad lo anunciaba y su pene duro me lo confirmó: el padre de mi amiga Esther me quería follar, ¡y me folló! Yo tenía veintidós años.

Esther y yo éramos amigas y compañeras de estudios desde hacía varios años, primero en bachiller y después en la universidad. Ella venía a veces a estudiar a mi casa, otras veces era yo la que iba a estudiar a la suya.

La casa de Esther es más gra...

Una tarde-noche de placer

Tres en un sofá y yo disfrutando de las caricias

Soy una mujer de 44 años. Casada. Para que se hagan una idea mido 1,56, peso 73 kg. Soy de cabello castaño con media melena y ojos marrones. Soy de las que se dicen mujer con  volumen por todos los sitios. Vivo con mi marido y mi hijo que tiene 5 años. Es por eso, por el niño, que a veces pedimos ayuda  a mi suegro, que está viudo, para que se haga cargo del niño cuando por diversos motivos yo no puedo encargarme de él durante algunas horas.

Mi relación con mi suegro siempre ha sido muy buena. Siempre...

Una visita conyugal... muy especial.

Aquel hombre de prisión, me estaba enloqueciendo de placer, al grado de desear a verlo... cada vez que me lo pidiera.

Una visita conyugal… ¡muy especial!

Jamás habíamos recibido un mensaje como el que esa mañana llegó a nuestro correo, reconozco que hacía tiempo no sentía esa adrenalina cuando está una por hacer algo diferente, algo que nos hace sentir un hormigueo en el estomago.

  • ¡He leído todos tus relatos!  Soy un hombre maduro, educado, de edad madura, estoy pagando una pena en un centro de readaptación. Llevo varios meses tratando de imaginar cómo eres en realidad, estoy dispuesto a darte una buena grati...

Abuso en el bus

Revisor con malas intenciones,se aprovecha de una jovencita en el bus

Estrella, era una mujer decidida y atrevidamente obscena. Sus pensamientos cuando se encontraba a solas en su casa, acababan siempre en el mismo lugar, pensando en sexo, en sus aventuras, en sus primeros escarceos y como fue cambiando su manera de pensar en cuanto a amor y sexo se refiere.

Aquella noche, recostada en el sofá se sentía nostálgica, bueno, su sonrisa delataba la picardía con la que siempre había actuado ante la vida. Recordó sus primeros escarceos amorosos alrededor de los catorce años....

El viejo invidente ilumino mi sexo con su antorcha

Baje buscando su relajado miembro que teste con mis manos, para pasar a usar seguidamente mis labios y comenzar a saborear aquel dormido pero no muerto miembro, que agradecía aquellas sabrosas caricias bucales.

Llevaba varios días pensando en el encuentro con Rodrigo, el viejo invidente, y solo recordar aquellos momentos me hacía sentirme mojada, decidiéndome a volver a visitarlo  pues anhelaba rememorar otro gozoso encuentro, aunque también roía en mi interior un gusanillo  que me tenía preocupada, pues un sentimiento de difícil descripción afloraba cuando pensaba en él.

Le llame con la excusa de que pasaba cerca de su  casa para hacerle una visita y ver si le hacía falta algo , agradeciendo el, el encuentr...

Un viejo verde y yo sola en la piscina III

El resto de la semana con mi vecino

Me despierto al lado de mi vecino. Otra vez los ronquidos naciendo de su prominente barriga y llenando el espacio. Me sorprende que me haya quedado dormida... bueno, tantas emociones, es normal...

Pienso en Pablo. Mucho más atractivo, educado, atento... Y sin embargo, ayer dejé que este hombre se corriera dentro de mí mientras hablaba por teléfono con él... ¿cómo pude hacerlo?

Comienzo a rememorar lo ocurrido la noche anterior y, en realidad, me cuesta poco entenderlo. Llevo encadenando un orgas...