La cita ii

Soy de nuevo Bárbara, después de follarme a un amante en el parking les cuento las primeras horas de la mañana del día después antes de ir a su hotel. La verdad es que no aguanté....

Decir que aquella noche dormí algo es ya mucho decir. Nerviosa, supurando sexo por mi cada uno de mis poros y todavía excitada por el encuentro con Javier, mi cuerpo apenas pudo descansar. Además, no podía evitar ni rememorar la escena ni tampoco figurarme cómo por la mañana iba a tener la sangre fría para que, ante mi marido, ningún gesto de mi rostro evidenciase lo inexcusable. ¿Cómo hacer para que ninguno de mis ademanes apuntase a la nueva realidad a la que me había subido?, ¿cómo disimular cuando me pr...

El desahogo de Lucía.

Otra resubida. Una madura frustrada que se encuentra a su joven vecino en una discoteca...

Lucía miró el gintonic medio aguado que sostenía su mano derecha y del que apenas había tomado dos sorbos en media hora. Allí, parada junto a la barra viendo aquel nubarrón de cuerpos y cabezas que bailaban bajo las luces de la pista, se sentía tan fuera de lugar como un payaso en mitad de un velatorio. Empezó a arrepentirse de haber aceptado la propuesta de salir de marcha que le había hecho su amiga Julia. “Vamos tía, hace años que no sales. Te vas a apolillar...”. Tenía 48 años y era cierto que hacía año...

Mario. Agitada noche de hotel.

“Una tranquila noche de hotel, que termina como menos me lo espero. Como siempre saciando mi lado más sexual” (CORREGIDO. Ayer lo subí y por error faltaba una pagina. Ahora ya esta completo)

Como sabéis tengo que viajar a veces por trabajo. Unas por corto plazo y otras me suelo quedar más tiempo. En esta ocasión es un viaje de un par de días. Me voy a hospedar en un hotel del centro, por llamarlo de alguna manera. Al ser un sitio de costa está más bien pegado a la zona de playa.

Hace calor y llevo ropa cómoda, por no decir la justa y necesaria. He elegido un vestido con el que no necesito llevar sujetador, porque lleva un pequeño relleno en el pecho. La tela es finita de color blanco, bas...

Un desafortunado error (lll) Fin.

Todos tenemos un secreto, algo que nadie debería saber. Mis vecinos lo tenían, desde luego, pero cometieron un desafortunado error.

Los meses siguientes fueron inolvidables. Luisa y yo empezamos a vernos como mínimo una vez por semana. Nos encontrábamos a la hora de la siesta, la siesta de su esposo, se entiende. No había días fijos para esos encuentros, pero siempre eran en mi casa. Era Luisa quién me enviaba un whatsapp a mi teléfono y quedábamos en vernos por la tarde, siempre a las cuatro. Por mi parte no había problema, ya que corté con mi novia un par de semanas después de hacerlo con Luisa por segunda vez.

A mi novia no le...

Madres sacrificadas: Clara.

Este relato pertenece a las categorías de sexo con maduras, infidelidad, no consentido y dominación. Es una historia cien por ciento ficticia, y hay escenas de humillación hacia algunos de los personajes. Quedan advertidos de su contenido. No se a aceptarán quejas al respecto.

Madres sacrificadas

Clara se enfrenta a los abusadores de su hijo

De verdad estaba pasando. Tenía la vaga esperanza de que fuese una broma. O que no tuvieran las agallas para llevar a cabo sus amenazas. Pero ahí estaban. ¡Si solo eran unos críos de dieciocho años! Sin embargo, los tres avanzaban hacia mí. Sus vergas, como amenazantes lanzas, estaban completamente erectas dentro de sus pantalones.

Se habían metido en la casa con la excusa de que debían hacer un trabajo práctico con m...

La abuela calentorra

Mientras mi novia esta dando clases al chico, su abuela recupera tiempo perdido conmigo y me hace ver las estrellas.

Mi nombre es Juan, tengo treinta años y llevo saliendo con mi novia Julia dos años. Julia está en paro, y para ganarse un dinero da clases particulares de matemáticas. Todos sus alumnos menos uno, los tiene cerca de su casa, por lo que va andando a darles clase.

Al que tiene más lejos, es el hijo de su amiga del colegio Laura. El chico se llama Ramón (como su abuelo materno) y tiene 12 años y desde que murió su madre en accidente de circulación vive con su abuela materna.

Para dar esa clase la l...

La amiga de mi mujer

Hola a todos me llamo Gabriel con los 55 años recién cumplidos pero intento conservarme lo mejor posible, tanto física como intelectualmente, 1,75 de estatura y una cabellera con sus matices canosos, jubilado y siempre dispuesto a agradar a cuanta dama lo necesite. Una de estas damas necesitada de a

Hola a todos me llamo Gabriel con los 55 años recién cumplidos pero intento conservarme lo mejor posible, tanto física como intelectualmente, 1,75 de estatura y una cabellera con sus matices canosos, jubilado y siempre dispuesto a agradar a cuanta dama lo necesite.

Una de estas damas necesitada de algo mas que una palabras es Amelia, amiga de mi mujer de 68 años bien llevados, vive en otra ciudad pero con un marido de 92 siempre tiene alguna excusa para visitarnos.

Tiene una habitación de la cas...

Carmen. Recién divorciada II

Segundo entrega de las aventuras de Carmen con su joven amante.

Sonó el despertador, eran las 8 de la mañana y Carmen debía ponerse en marcha sino quería llegar tarde al trabajo. Se levantó de la cama que hasta hace pocos días compartía con Nicolás y se dirigió como todas las mañanas hasta la ducha. En cuanto entró en el baño se observó en el gran espejo y vio como sus duros pezones se marcaban a través del camisón; en ese momento le vino a la cabeza Javi y el polvo que habían echado la noche anterior en la planta baja de la casa. Carmen retiró los tirantes hacia los la...

La señora Juana

Ahora tiene mas de sesenta años, cuando tenia cuarenta y yo diecisiete me abrió los ojos.

Soy un hombre de 40 años y aquí abajo os cuento lo que me paso fue cuando contaba solo con diecisiete años. Como a muchos jóvenes de esa edad, se me iban los ojos tras todas las mujeres. Pero la que a mí me ponía malo era, la señora Juana, la vecina de abajo.

Con ella compartíamos un el patio interior del edificio, pero mientras para ella si era patio para nosotros solo era terraza de tender. Ella vivía en el “A” y nosotros en el “B” por lo que las terrazas estaban enfrentadas, por lo que mi madre y e...

Mi Vecina y limpiadora

Una vecina mayor que yo vien a casa a limpiar la casa y me seduce, pero a mi tampoco me hace falta mucho para que me ella me ponga cachondo

La Limpiadora

Bueno antes de nada os diré como soy.

Me llamo Ezequiel, soy un hombre de 32 años alto y delgado, mido 180 y peso 85 Kg, de pelo negro aunque ya me va faltando un poco, musculoso debido a mi trabajo suelo ir completamente rasurado y mi polla es no muy larga pero si gorrita, llevo un par de años sin ninguna relación estable pues en la ultima termine muy quemado y decidí al menos por un tiempo, pero claro eso también ha conllevado a no tener relaciones sexuales, pues la verdad tampoc...