Mi suegra ¡sí!
Si la esposa no y la suegra si, por qué no decir si. La alternativa puede ser interesante.
Ante nuestra crisis matrimonial, mi suegra, vigilante madre de su hija no tuvo otra ocurrencia que venir con la desfachatez de meterse por medio y preguntarme a mí directamente qué era lo que ocurría entre Patricia y yo. Intenté disuadirla de su curiosidad e intenté hacerle comprender que no era asunto suyo, pero insistió. Eso me hizo cabrear y fui claro con ella, diciéndole que los problemas eran varios, y ella dale, que quería saber cuáles.
Empecé a explicarle y tanto quiso saber y tanto me har...