La apoderada

Angélica es una mujer de casi cuarenta años, mide aproximadamente un metro cincuenta y cinco, casada y con dos hijos. Aunque quién no la conozca, diría que como mucho tiene treinta años. Su cuerpo, a pesar de no ser el de una Diosa, es bastante perfecto y proporcionado, yo la he visto vestida de distintas formas, de jeans, formal, con vestido, con mini, con traje de baño, etc. Y siempre la he encontrado una mujer formidable.

LA APODERADA

Angélica, llegó como todos los días a dejar a sus hijos al colegio, como de costumbre se veía hermosa y atractiva, llevaba un vestido blanco abotonado desde el pecho hasta las piernas, su largo era un poco más arriba de la rodilla, la tela era como una mezcla de gasa y algodón. Era bastante ajustado en su parte superior, lo que hacía resaltar un busto no muy grande, pero sí atractivo. La falda del vestido, empezaba a la altura de sus caderas, y que con el movimiento de estas al cami...

Orgias con sesentones

Disfrutando con damitas mayores.

63 años

Hola a todos, me llamo Eduardo vivo en Buenos Aires y desde hace un para de años tengo una amante de 63 años rellenita y a pesar de la edad esta bien conservada, desde hace tiempo tengo la fantasía y es de tener sexo grupal, en unas de esas noches de sexo le propuse hacerlo y me dijo que lo pensaría al rato ella acepto pero con una condición, que las parejas por conocer sean de 40 años o mas. Al día siguiente me puse a buscar algún lugar swinger para poder ir el fin de semana con ella. F...

Pareja y trio (1)

Le quito los zapatos y le acaricio los tobillos, mis manos recorren sus piernas en una interminable caricia, al llegar a las rodillas las beso, ella abre totalmente las piernas, ofreciéndome sus bragas

Aburrido, una calurosa noche de mayo, paseando un viernes por las semivacías calles de una mega urbanización en Levante. La gente que me cruzaba caminaba deprisa pero sin rumbo fijo. Un enorme letrero luminoso me indica que he llegado al hotel, un hotel de playa, enorme, con ese semilujo barato que intenta atrapar turistas, y desde luego con éxito. Así como las calles están vacías el interior del hotel está abarrotado. Gente de todas las edades revolotea por las dependencias del hotel, atrapados por s...

La casa de los suspiros (1)

Relato sobre la lujuriosa relación entre una madura exhibicionista y un adolescente ansioso por aprender del sexo, primera entrega.

La casa de los suspiros, I

Nunca faltaba a misa los domingos por la mañana. De alguna forma se hizo casi una costumbre buscarla en la iglesia en la misa de 8. Y ahora así estoy, junto a la puerta de la atestada iglesia, la gente que me rodea me impide entrar, sólo escucho la liturgia dominical y el suave y armonioso viejo órgano, eso y los rezos de la feligresía. Como puedo avanzo un poco más y la busco con la mirada, ansioso, con cierta urgencia, mirando por sobre los hombros de la gente, quizá...

Doble exploración

He conseguido pasar todas las pruebas de selección para acceder al nuevo puesto de trabajo. Solo me queda la prueba médica, aunque es algo distinta a lo que yo me imaginaba.

Doble exploración.

Me siento más que feliz y contenta, pues al fin, tras unas duras pruebas de acceso, tests psicotécnicos y entrevistas varias, he conseguido llegar hasta el final de esa carrera de obstáculos para acceder, a pesar de mi juventud, al puesto de ejecutiva de ventas en una de las empresas más punteras del país; lo que siempre había soñado. Tan solo me queda el último requerimiento, la prueba médica y como gozo de una excelente salud, sé que voy a pasar sin problemas.

Una enfe...

Marta los prefiere jóvenes (12)

Marta va con su hijo y su novia a una fiesta, y conoce la verga más grande de su vida, generando que mi primo quien descubra quién es realmente su madre.

Empezaba el mes de febrero y Marta tras la experiencia con el ahijado del viejo no volvió a saber de él pues éste se había conseguido una novia y no volvió a "visitarla". Marta follaba con su esposo pero le hacía mucha falta sentir el vigor juvenil que había podido encontrar durante los últimos meses.

Era viernes en la tarde cuando Marta recibió una llamada:

Alo

Alo

Hola mamá ¿cómo estás? –dijo mi primo-

Hola hijito, yo estoy bien gracias, tú qué tal

Bien mamá. Te ll...

Experimentando con otras fronteras

Experimentando y disfrutando de una nueva mujer madura.

Que tal? Hola de nuevo, hoy me después de leer unos relatos y como tenía algo de tiempo me he decidido a contar otra de las historias vividas con otra de mi debilidades las mujeres maduras.

Como en anteriores relatos, salí de marcha con mis amigos, primero fuimos a tomar unas copas a un pub y luego fuimos a la discoteca, en donde va gente de treinta años hacia arriba y en donde la mayoría de mujeres que van son separadas, divorciadas y también alguna casada.

Yo por entonces tenía 30 años, s...

Ciertas señoras sólo se entregan una vez

Tenía sesenta y siete años, medía un metro con ochenta y tres centímetros y pesaba, según la balanza de la farmacia de abajo, noventa y dos kilos con vestido liviano y sin cartera. Era rubia y se teñía el cabello con el mismo color de la infancia, haciendo juego con la piel blanca y los ojos grises.

Ciertas señoras sólo se entregan una vez

Tenía sesenta y siete años, medía un metro con ochenta y tres centímetros y pesaba, según la balanza de la farmacia de abajo, noventa y dos kilos con vestido liviano y sin cartera. Era rubia y se teñía el cabello con el mismo color de la infancia, haciendo juego con la piel blanca y los ojos grises. Las paredes de la sala estaban llenas de fotografías de su adolescencia y juventud, de sus primeros años de casada, y todas la mostraban como a una beldad exq...

Iris la gorda de adquisiciones

Sexo con una compañera corda y madura de oficina.

IRIS

LA GORDA DE ADQUISICIONES

Un día más y una nueva pelea con Iris. No había caso que nos lleváramos bien. Por una u otra cosa, la gorda de adquisiciones era un constante dolor de cabeza. Cada vez que hablábamos terminábamos discutiendo al punto que a veces nos topábamos en el pasillo o a la entrada de la empresa y ni siquiera nos mirábamos. Muchas fueron nuestros encuentros, nos tratábamos mal, hasta el punto que la trate de gorda solterona y amargada a todo grito, mientras ella me dijo...

Una mujer olvidada en una estación abandonada

Dos personas se conocen en un chat, un apuesto joven y una mujer olvidada por su marido, una habitación de hotel y el encuentro deseado

Una mujer olvidada en una estación abandonada

Me pare por un momento ante la imponente visión del hotel, un mastondóntico edificio de más de 20 alturas. Había viajado durante toda la noche en un tren que parecía de otra época, lleno de sombras y de olvido para encontrarme con Laura. Había hablando con ella decenas de veces, habíamos explorado las esquinas más frías de nuestras almas pero no sabía de que color eran sus ojos, ya se sabe, así son las relaciones del siglo XXI. Laura era una mujer ca...