Un sobrino de mi esposo

En una oportunidad, viene a la casa un sobrino de mi marido a pasarse unos días de vacaciones, ¡y vaya días!

Fabián, mi esposo, me plantea un día que un sobrino suyo quiere pasar unos día de vacaciones en nuestro hogar. Le digo que no haga problema con eso, que estaba de acuerdo siempre y cuando no se extralimitara de tiempo ya que estoy super acostumbrada a estar sola en casa y andar a mi gusto en ella. Pues bien, llegó el chico llamado David, hijo de un medio hermano de Fabián y que sabía yo que era algo pendenciero, medio patán. Pero bueno, no podía negarle a mi marido una petición como la que hizo. Así, instal...

La fantasía de Adri

Adri, una mujer madura, es salvada de ser atracada, por tres valientes jóvenes. Ella, agradecida, decide invitarles a cenar en su casa.

Adri combinaba su anodina vida trabajando en la oficina de lunes a viernes con sus fantasías, su mundo, que le llevaba a sensaciones que hacía mucho tiempo que no sentía.

Estábamos a viernes, último día de trabajo de la semana y la diferencia en sábado y domingo tan sólo sería que no tendría que ir a trabajar. Se presentaba un fin de semana anodino, sin ningún plan a la vista que pudiera sacarla de aquella sensación.

La mujer tenía una profunda vida interior que no se reflejaba en su semblante,...

La abuela Engracia

La abuelita Engracia, nunca pensé que una abuela me pudiera hacer gozar tanto...

Tengo 45 años, casado y con hijos, llevo una vida normal, trabajo, casa, casa, trabajo. La única peculiaridad es que trabajo de noche y llego a casa sobre las 7 de la mañana. La casa junto a la nuestra la habita una abuela. Debe rondar los 65 años. Vive sola, es la abuela Engracia para todos nosotros, y es muy querida por nuestros hijos, pasa más tiempo en casa que en la suya, incluso come muchas veces con nosotros, como una más de la familia. Es la abuela típica, rubia con las raíces oscuras, siempre está...

Me cogí a Irma, la amiga de mi madre (2)

La relación con Irma progresa

Me cogí a Irma, la amiga de mi madre  (2)

Después de lo ocurrido en el viaje a Paraná no tuve contacto con Irma por un tiempo. No me extrañó. Lo sucedido había sido suficientemente fuerte como para suponer que ella estaría llena de remordimiento, implorando que yo cumpliese con mí silencio prometido, temerosa de que la persiguiera más allá de lo prudente y que el asunto se supiera. Tal vez negándose a sí misma sus ganas de repetirlo.

Pero la situación no podía ser eterna. Irma no podía, tan senc...

La señora alicia

Este verano conocí a una vecina del pueblo que me hizo un hombre nuevo.

Me llamo Jorge y tengo 35 años, hace un par de meses mi mujer falleció en un fatídico accidente de coche dejándome solo con mis dos hijos. Ahora es verano, en esta época solíamos ir todos a pasarlo con sus padres en la sierra, en un pueblo de 10 habitantes. Este año no me sentía con fuerzas de pasar las vacaciones allí pero decidí ir el fin de semana por mis hijos.

El día era soleado, después de comer me fui a dar un paseo por los caminos que se adentraban en el monte. A medida que caminaba empecé a p...

Las aventuras con mi nueva vecina

Alicia tenía unos 40 años, era la madre de un amigo y recién se había mudado al lado de mi cada. Después de verla desnuda, los astros se unieron para que acabase con ella echando polvos de categoría.

Todo comenzó ya hace unos años, vivía en un edificio, y justo en la vivienda al lado de la mía, se mudó una mujer con su hijo. Ella se llamaba Alicia, y tendría unos 40 años mas o menos. Su hijo, Óscar, tenía 16 años, y pronto mi hice amigo de él. Salíamos a pasear con la bici, a jugar al futbol con otros amigos, muchas veces iba a mi casa o yo a la suya a jugar con la consola, en fin, hacíamos cosas de amigos. Al principio tengo que reconocer, que Alicia no me atraía de manera especial, a pesar de que tení...

Me cogí a Irma, la amiga de mi madre

El deseo de poseer una inquietante madura cumplido por un adolescente.

Me cogí a Irma, la amiga de mi madre.

Conocía a Irma de toda la vida. Con su esposo Manuel, diez años mayor que ella, frecuentaba la casa de mis padres desde que tengo memoria y siempre la recuerdo como una mujer de agresiva hermosura. Creo que me enamoré de ella  a mis 10 años, cuando  las mujeres dejaban de ser indiferentes a mis ojos.

Irma era una mujer esbelta como de metro setenta, aunque esa estatura se acentuaba sobre los finos tacos a los que era adicta. Los tacones, acompañados siempre...

De profesora de filosfía a instructora de sexo 3º

Enseñando a mi alumno y más tarde a mi esposo (pero qu él crea que él me enseñó)

Llegaba el viernes y tenía dos dilemas; el primero Martín no venía a clases hasta el lunes y quizás aprovechara el sábado para tener algo  con una señorita de su edad, ¿y cómo me enteraría?; el otro con mi esposo los viernes siempre hacíamos algo distinto, saliamos a comer, o a bailar y luego lo que él llama "viernes de lujuría".  Lujuría es una forma de decir es hacer algo más que el resto de la semana, pero de ahí a ser un vicio dista bastante. El tema era: q hacía con mi esposo después de semejante seman...

Todo el mundo tiene un precio (y 7)

Final de la historia con mis regordetas ancianas.

Marta aflojo las nalgas, dejándome libertad de movimientos. Me desmonte de sus muslos y me puse en pie. Me sentía mareado, las piernas me flojeaban, no conseguía enfocar bien la vista. Regalé los sentidos durante un rato. Vista, olfato, oído, tacto.

Cuando conseguí enfocar de nuevo la vista y vi a Maria de rodillas, a sus 69 me parecía un ave del paraíso. Estaba sonriente. Su mano derecha descansaba sobre el nalgon derecho de su hermana mayor, sus tetazas, algo caídas, quedaban pequeñas al lado de la...

Fiesta en mi casa

Cuando regresé a mi casa encontré a mi marido con varios amigos de fiesta y contrataron a Marleny para disfrutar con ella, al final terminé yo la fiesta con mi joven amigo...

Llegue a mi casa cerca de las siete de la noche, encontré a mi marido tomando con tres amigos del barrio, el sabe que no me gusta que lo haga dentro de la casa. Al verme se me acerca.

-Ya llegó, disculpe, estamos celebrando.

-Si, ya vi, Gerardo. Usted sabe que no me gusta que tomen dentro de la casa.

-No se preocupe, ellos ya casi se van.

Uno de ellos siempre que me ve en la calle se me acerca y me dice que quiere culiar conmigo. Yo lo evito ya que venia cansada de culiar con Frank e...