En la residencia

Poco o nada sé del sexo en la tercera edad, pero está claro que existe. Lástima que en las residencias, estas “ayudas” no formen parte de las ayudas diarias para mantener a los viejos contentos hasta sus últimos días.

Siempre he amado a mis abuelos. Me han criado desde pequeño y tan pronto como he tenido sentido de la responsabilidad, he sentido gratitud por todo lo que han hecho por mi durante estos años. Tal vez por eso, me sentí tan mal cuando mi abuela fue internada en una residencia, en contra de su voluntad, pero por culpa de una caída que la dejó postrada en la cama durante meses.

Poco o nada sé del sexo en la tercera edad, pero está claro que existe, pero siempre ayudado por las pastillitas azules que hac...

La madre de mi mejor amigo

A los diecisiete años descubro que estoy enamorado de la madre de mi mejor amigo. Se que es una meta inalcanzable para mi pero no puedo evitarlo. Mi amigo me confiesa que está loco por mi madre. Un veraneo juntos hace estallar la situación

Mi vida era completamente normal hasta hace algo más de un año, fue entonces cuando reconocí que tenía una obsesión más poderosa que mi mismo. Estaba loco por la madre de mi mejor amigo. Quizás decir loco no describa mi situación , podría decir obsesionado, enfermo, paranoico. Un solo pensamiento ocupaba mi mente: Amparo. Y para ser más claro ese único pensamiento era follármela aunque lo consideraba un objetivo inalcanzable.

Vivía para verla, para compartir con ella unos minutos, para recrearme conte...

Una mujer madura en el ambulatorio.

Muy temprano me fui a realizar un análisis de sangre, lo debo hacer para renovar mi licencia, habia pocas personas pero me llamo la atención Mercedes una mujer de unos 45 a 48 años, elegante y con un cuerpazo.

Como ya os comenté me pierden una buenas tetas...increible.

A primera hora llego al ambulatorio para realizar la extracción de sangre para el análisis, somos unos 7 u 8 esperando. personas mayores y una mujer de mediana edad, 45 a 48 años, elegante, con un vestido negro con la falda sobre la rodilla, dejaba ver unas buenas piernas y un pecho estraordinario.

Entro una señora y tropezo en el paso de acceso, tanto ella como yo, corrimos a levantarla, ese provindencial accidente permitió que conocie...

La Prima Clotilde y el “caloret faller” 3

Clotilde y Jesús siguen su erótica aventura fallera, ahora cada uno por su cuenta. El caloret es ya sofocante y la cosa no ha hecho más que empezar.

El coche familiar de Miquel consiguió sortear el laberinto de vallas, churrerías, grandes y pequeñas fallas, pasacalles y paradas, para incorporarse a la autopista primero, la carretera comarcal después y finalmente, el camino someramente asfaltado que se perdía entre acequias y campos anegados de agua.  A lo lejos, la casa de campo de Pep. Era un edificio grande y moderno, de aspecto alegre. Cloti se había imaginado una barraca de postal y se llevó una desilusión.

Por el camino, Mati y Miquel la habí...

La Prima Clotilde y el “caloret faller” 2

Clotilde viene a conocer la Fallas, pero se encontrará con otras cosas que tampoco conocía y la dejarán más que impresionada.

El recorrido continuó a lo largo del casco antiguo hasta la Plaza del Ayuntamiento.

En una plazuela medio escondida descubrieron un monumento fallero raquítico y poco visitado. Se acercaron para observarlo de cerca. Había un único cuadro remarcable, aunque los “ninots” no tenían la calidad de los vistos en otras fallas. Un grupo de hombres de diversas edades pero poco favorecidos por el artista fallero, comían en torno a una mesa o formaban cola al pie de una escalera que conducía hasta una mulata de...

Treinta años esperando

He pasado media vida soñando con metérsela a Esther. Me sorprendió ver que no sólo se teñía el cabello, también el vello del coño y las cejas.

Siempre soñé y fantaseé con ese momento aunque, sinceramente, sabía que no pasaría de un producto de mi imaginación, tan calenturienta como mi cuerpo, si no más.

Había visto y hablado muchas veces con Esther en reuniones y acontecimientos familiares. Siempre me pareció de una belleza natural nada espectacular ni llamativa, pero dulce y tierna. Esther estaba casada con Ignacio, un tío de Raquel, mi esposa. Congeniamos desde el primer momento los cuatro. Apenas nos separaban diez años de edad.

Ent...

La Prima Clotilde y el “caloret faller”

Poco sexo pero bastante erotismo. Comedia de costumbres con morbo. Imprescindible para disfrutar de las futuras entregas, mucho más calenturientas.

El tren avanzaba implacable, atravesando campos y huertas, dejando atrás pinos y naranjos en rápida sucesión. Clotilde había elegido un asiento de ventanilla para disfrutar del paisaje y lo estaba haciendo a fondo. Lástima del señor gordito y calvo que olía a caramelos de menta y se empeñaba en darle conversación.

Mire usted; Aquello es Sagunto. ¿Conoce la historia, no?

Muy por encima , reconoció ella. Hubo una guerra, creo .

Sí, sí .  Se envalentonó el pesado, rozando...

Mi vecinito

Soy una señora madura, separada de mi marido, con dos niñas, que vive en una unidad habitacional popular. Tengo un vecino estudiante, muy inquieto, que me hizo proposiciones, lo acepté y disfruté..., ¡de a mares!.

Yo vivo cerca de una universidad de enseñanza técnico – profesional; vivo en una unidad habitacional que me queda cerca del trabajo, en una zona industrial, de nivel popular.

Algunas ocasiones en que salía por las mañanas a tomar mi transporte, muchas veces coincidía con un chico que salía, igual que yo, a la carrera, para llegar a su escuela.

En una ocasión me saludó, muy sonriente; tan sólo me dijo:

= ¡ya se me hizo muy tarde…!.

Al otro día, regresando de mi trabajo, lo vi parado e...

Mercedes

Una apetecible madurita se ve envuelta en una orgía inesperada con un grupo de albañiles.

Este relato podría encajar en diferentes categorías, podréis encontrar sexo con maduras, infidelidad, sexo en grupo etc. Realmente tenía dudas de en qué categoría encajarlo.

Por otro lado es el primer relato que escribo en tercera persona, en todos los anteriores narrador y protagonista eran uno. Espero saber vuestra opinión y confió en que os agrade.

Había sido un duro día para Mercedes, el trabajo por turnos y las guardias contribuían por igual a su agotamiento. Para colmo una inoportuna averí...

Cosas de la vida...

Como la vida, gracias a mi cultura, mi físico y mi actitud, hicieron que disfrutase mucho del sexo, siempre con una mirada y una buena conversación logre lo que me propuse....

Tengo muchas historias que os iré contando poco a poco, pero hoy quiero comenzar contando una historia real que sucedió cuando tenia 27 años.

Nuestra familia, es muy especial, mi abuela era hija de un marqués que se casó con mi bisabuela, que era su ama de llaves. Este hombre estaba enfermo y mi abuela le cuido, fallecio con 36 años, y su hermanos abogados, en aquel tiempo, principios de siglo, consiguieron expulsar a mi bisabuela y a mi abuale de sus vidas, entregandoles una casa para no dejarlas tir...