Doña Cachonda.

Una mujer que se va convenciendo que está en el mundo para disfrutar, para gozar y para brindar placeres por añadidura. Una madura atractiva que se desinhibe y se arrebata a los impulsos, que se abandona a experimentar situaciones cachondas, eróticas y sexuales de la vida cotidiana.

Capítulo I

A doña Lola le gustaba dormir en ropas ligeras y cortas, se ponía un short deportivo de algodón que apenas si le llegaba a los muslos y que se le corría con los movimientos, y una camiseta desgastada o alguna blusa con la que casi se le transparentaban las tetas, además de que se le marcaban los pezones. Era una señora sabrosa y cachonda, voluptuosa, pícara, ganosa, ¡una hembra! Era sabedora de lo que tenía y por eso tenía muchísima autoconfianza, era hasta un poco ególatra. Medía como...

Mi cuñada – 12

Mi cuñada regresa por sorpresa, pero no es la única sorpresa que me espera.

Estaba esperando la llegada de mi hermano, mi cuñada y mi sobrino. No sabía la hora a la que llegarían. Vi llegar un coche y era el de la prima Sarita. Esta vez venia además de con su marido y la madre de Paula, con la hermana. Rápidamente la reconocí, aunque solo la vi el día de la boda de mi hermano y yo era un niño en ese momento, pero ella me gustó mucho, estaba muy buena y no opinaba yo solo de esa manera, lo hacían también algunos primos míos y algún hombre de los que asistieron a la boda. Me extraño...

Sopresa Universitaria.

Hola a todos. Me llamo Hugo y soy un chico de 21 años universitario. Lo que cuento a continuación es 100% real.

Todo comenzó en septiembre de este mismo año. En septiembre comenzaron las clases y en una de las presentaciones, aparecieron dos profesores. Un hombre y una mujer. La mujer no era un gran bellezón pero era atractiva.  Medía aproximadamente 1.75cm, delgada, cara fina, pelo recogido y muy hiperactiva. Tenía su encanto. Se llamaba Silvia e impartiría una parte de la asignatura.

A la semana siguiente, Silvia comenzó a dar su parte de la asignatura. No vestía muy femenina que digamos, siempre con un panta...

Reencarnación. (12)

Los acontecimientos ocurridos hacen que Laura se suma en una espiral decadente, un estado caótico y devastador, en el que los problemas no dejan de llegar, hasta llevarla al límite.

Reencarnación 12

Abro  los ojos. La verdad es que llevo despierta un tiempo indeterminado, me he negado a levantarme y afrontar la realidad, eso es todo. Mi mente es la zona cero de una gran catástrofe, hay fragmentos de sueños, ilusiones y alegrías dispersos por todas partes, amorfos e irreconocibles, y en mitad de todos ellos un enorme agujero, oscuro y profundo, que poco a poco se hace más grande y los va consumiendo.

El terrible dolor de cabeza provocado por la resaca descomunal de todo...

Pareja sin complejos

Aprendiendo nuevas y gratificantes cosas.

La relación con mi vecina, mi cuñada, las amigas de mi cuñada, todas que podían ser mi madre, habían sido muy satisfactorias y la de Macuca y Manolo fue algo distinto, que acrecentó mi autoestima en el terreno sexual y eso que no la tenía baja. Me gustaba más el tipo de relación de Macuca y manolo, que, con las chicas de mi edad, que también eran gratificantes, pero eso de saber que la mujer tenía pareja tenía su morbo.

En los siguientes días chateaba mucho con Macuca, que le hacía tener sexo cyber...

La vecina me la empina

Remedios es la vecina de mis suegros. Su cara modosita esconde una verdadera loba.

Pasábamos el verano en el pueblo de mis suegros, en Andalucía. La casa era enorme y los niños se lo pasaban en grande con sus primos y amigos de verano. Era una época que yo la solía pasar en la piscina de la casa por la mañana y en el bar con mi suegro y cuñados por la tarde. Relax total.

Tengo 40 años, como mi mujer y dos gemelos de 10. Mis suegros sesenta y pocos, pero se conservan bien, puesto que han trabajado poco en la vida (han tenido esa suerte) y se han cuidado mucho. Familia de señoritos. ...

Reencarnación. (11)

La realidad y la ilusión se mezclan en un fin de semana completo que hará que Laura se cuestione todo su mundo, y la dirección que su relación con el joven Javier ha tomado.

De camino a casa tras el largo paseo con Thor, no puedo contener la emoción. Tras unos días en que todo fluye con Javier,  cada momento juntos es más íntimo y personal, ha llegado un punto en que mi mente, quizá jugándome una mala pasada, empieza a verle como algo más que un capricho pasajero, o una necesidad temporal. La emoción o curiosidad que pudiera sentir al principio de conocernos, ha dado paso a un cálido y acogedor bienestar a su lado, que me lleva a pensar en él no como un amante fugaz, más bien c...

Una buena maestra III

Continua el relato con la madre de mi amigo.

Estabamos en la terraza cuando sonó el timbre,Alma que estaba en la cocina se encargó de abrir,pudimos oir la voz de una chica aunque no llegabamos a escuchar la conversación.Oimos cerrarse la puerta y Alma se acecó a decirnos que era Sonia,la hija de la vecina,por lo visto era el cumpleaños de su madre y nos invitaba a asistir al festejo.Seria en el chiringüito que estaba cerca de la playa y aunque a nosotros no nos hacia demsiada ilusión Alma nos rogó que asistieramos,ademas le informó a Javier de que asi...

Gallega casada e incomprendida

Consiguiendo el deseo de una sabrosa madura gallega, consiguiendo la felicidad de tres.

La noche con Macuca y Manolo me había resultado placentera, el único fallo que me hubiera satisfecho más otro final. De lo que había leído en internet sobre este tipo de relaciones, no reflejaban bien lo que se sentía. Me había sentido lleno y había descubierto una faceta mía que desconocía, lo que pasa que iba a ser muy difícil encontrar parejas como ellos. Esa mañana se iban mi cuñada y mi hermano. Mi hermano antes de marcharse, prefirió ir a llenar el coche de gasolina para no tener que parar con el niño...

Mi cuñada – 11

Al final las culpas las paga mi cuñada.

Todo cambio al día siguiente. Paula se levantó y nos fue despertando y se fue a preparar el café. Mientras el olor a café impregnaba todo, Paula se ocupaba del niño. Una vez que habíamos desayunado, nos fuimos a vestir, teníamos todos cara de cansados. Estaba dándome una ducha y apareció Olalla, que se quitó la camiseta que llevaba y se metió conmigo. No hablamos para nada, empecé a enjabonar su espalda y cuando llegue a su culo, se arqueo para que la enjabonara bien, toque su coño y gimió, luego introduje...