El Vuelo del Fénix (y 3)

Excitante e inesperado desenlace de una historia que se ha ido construyendo en los anteriores capítulos.

EL VUELO DEL FÉNIX (y III)

Lección Uno

–¿Duermes colgando de ahí o en la cama? –bromeé.

–La verdad es que cuando las uso no duermo mucho. Anda, ven aquí, angelito, que estás para comerte

Me hizo ponerme debajo y me puso los brazaletes con un suave clic; yo pregunté:

–¿Para qué es esto?

–No te apures, es para que no te muevas demasiado durante la penetración. He aprendido que no se puede dejar galopar a rienda suelta a sementales como tú

Ella cogió...

El Vuelo del Fénix (2)

Raquel me miró con ojos tiernos: –Te dije que me encanta el coito anal, y no mentía. Pero para que sea realmente el vuelo del fénix hay que convertirlo en algo realmente especial. Si quieres aprender, yo te puedo enseñar ...

EL VUELO DEL FÉNIX (II)

Prematrícula

Traté de estar a solas con ella durante toda la m

a

ñana siguiente, pero me fue imposible. En el descanso del mediodía tenía la intención de buscarla en la cafetería donde ella solía comer, pero ella ya me estaba esperando en la salida. Como no queríamos la compañía de nadie más, nos fuimos a comer a un restaurante poco frecuentado por el personal de la empresa.

En cuanto tuve ocasión le dije:

–Lo de ayer fue fantástico, Raque...

Agradecimiento a nuestros amigos José y su mujer

El tamaño del equipamiento der mi marido me inpedia disfrutar de una gran fantasia mia, el sexo anal, y entre amogos buscamos una solución.

Voy a escribir este relato como un agradecimiento especial a tres personas, uno, mi marido Antonio, y los otros dos, nuestros amigos Maria y José.

Mi nombre es Juana, tengo 43 años, nuestros amigos íntimos, de toda la vida, son Maria y José, yo no se desde cuando se conocen mi marido y él, cuando conocí a Antonio ya era amigo íntimo de José, y poco después, este conoció a Maria y se hicieron novios. Ambas parejas nos casamos con una diferencia de tres meses, Maria y yo quedamos embarazadas casi...

El Vuelo del Fénix (1)

Al final del pasillo central había un espacio con una mesa y un teléfono. Raquel estaba sentada sobre la mesa, sonriente. Su blusa negra tenía varios botones desabrochados y tenía la falda arremangada sobre los muslos, mostrando las piernas. Estaba verdaderamente atractiva. –Hola, guapo –me dijo, con su voz profunda– Las cinco y media, ¡qué puntual!

EL VUELO DEL FÉNIX (I)

Raquel

Conocí a Raquel en la oficina, poco antes de Navidad. Entró en el departamento para sustituir a un compañero que estaba de baja, y llamó la atención de la mayoría de los miembros masculinos del staff. Era rubia, llevaba el pelo corto, pequeñita y vivaracha, muy extrovertida, y en lugar de vestir como si quisiera parecer la secretaria de dirección (lo que hacen la mayoría de las chicas cuando entran en una gran empresa) vestía amplias faldas de colores vi...

Al verte así

Al despertar y ver a nuesta amada o amado, lo que puede despertar en nuestros cuerpos.

Al verte, ahí, acostada, en tus sueños íntimos, junto a mi, cual ángel entre los suaves algodones, blancos, ver tu cuerpo, cubierto por la fina capa de seda transparente, hace que despierte el deseo, el cual enciende el fuego en mi sangre y hace latir con fuerza mi corazón que lleva por las venas el flujo ardiente, de lava, por todo mi cuerpo, encendiendo cada célula.

Mis manos con deseo innato, se acercan a ti, para descubrir tu cuerpo, sintiendo la calidez y suavidad de tu piel. Mis dedos se en...

El culo de esa madura

Version extendida de la historia de una mujer que me encontré un día en la calle.

OK aquí esta la versión completa de esta historia.

Hay una cosa que últimamente me llama mucho la atención en las mujeres, me gustan mujeres de todo tipo, desde flacas pero sin ser anoréxicas hasta a veces gorditas con una bonita cara, desde jovencitas (sin caer en exageraciones y perversiones más profundas) hasta maduras, depende del cuerpo que tengan o lo que proyecten. Pero regresando, últimamente me llaman la atención mucho los culos grandes y más cuando están ceñidos en alguna prenda que di...

El culo de esa señora

Un buen culo maduro encontrado en la calle.

Hola a todos, en vista de que no he podido obtener éxito contando las aventuras de mi amiga Andrea, les contaré una más personal. Gracias por sus comentarios pero me gustaría más que al mismo tiempo me dijeran que cosas les gustaría leer o en donde debo cambiar mi redacción, así que quedo a sus ordenes y espero disfruten del siguiente relato. Les recuerdo que lo que escribo puede ser o no real, puede ser o no exagerado mucho o poco.

Hay una cosa que últimamente me llama mucho la atención en las...

El triángulo (2: el novio de mi hija)

Estefania descubre que su amante de la noche anterior es el novio de su hija, ella quiere resistirse a él pero el recuerdo de aquel maravilloso momento vivido le hace volver a caer en la tentación.

EL TRIANGULO (CAP. 2: EL NOVIO DE MI HIJA).

Me pasé media noche pensando en aquel chico y la otra media soñando con él. Me había dado el mejor orgasmo de toda mi vida, y eso es algo que una mujer de 45 años difícilmente puede olvidar. No sabía si volvería a verlo y tampoco estaba segura de querer hacerlo, a fin de cuentas, tenía novia, una chica joven y guapa, y mucho más apetecible que yo, seguro. Probablemente para él sólo fui un momento de debilidad.

Inmersa en esos pensamientos me l...

Orgasmo anal

Por favor no – le dije – no es buen momento, otro día, con mas calma, tal vez el sábado, después de unas copas

ORGASMO ANAL

Por: Horny


Era lunes, hacía frío y estaba cansada. Iba hacia mi casa con la única intención de tomar un baño caliente e irme a la cama pero el destino me tenía dispuesto algo… un tanto diferente… pero de lo que no me iba a quejar. Llegué a mi casa y me puse cómoda mientras disponía todo para darme un baño. Me recosté un momento para llamar a mi novio y darle el besito de las buenas noches.

Hola, ¿hablo con la farmacia? – saludé – llamo para solicitar un ser...

El culito de Ame

Ame nos narra cómo fue el rompimiento de su culito a manos de su padrino.

EL CULITO DE AME

Al verme despertar, mi padrino me ordenó, "a la ducha mi bebé!", levantándome de la cama con sus brazos y depositándome suavemente en el piso.

Nos duchamos juntos; hubo un momento en que mi padrino se hincó ante mí y me pidió que le diera la espalda colocando mis manos sobre el retrete y empinara mis nalgas, luego mientras con sus manos me abría los cachetes del culo, decía como para sí mismo, "mira nada más qué preciosidad de culito, tiene más carne que la jodida!, está b...