La Herrería (capítulo 7)
Trozo de carne
(7)
La habitación era enorme. En el centro, una enorme colchoneta recubierta de cuero colocada sobre una base de madera que llegaba casi hasta la cintura. Daba la sensación de ser un tatami, y se accedía a ella por unos escalones colocados en los cuatro laterales. Desde el alto techo (unos 3 metros) colgaban potentes focos que iluminaban aquel cuadrilátero tan especial. Incluso los laterales tenían 4 cuerdas que iban de poste a poste, a excepción de las partes en las que estaba el acceso por los escal...