Marie en el castillo (III)

Marie en el castillo (III)...

A la mañana siguiente Marie se levantó tarde. No fueron a buscarla hasta el mediodía. La celadora que entró en su celda vestía pantalones ceñidos y unas botas de montar que le llegaban por encima de la rodilla. Una blusa ancha y transparente, medio desabrochada, que se recogía en un grueso cinturón de cuero, dejaba los senos, firmes y erguidos, totalmente visibles a través de la tela. Llevaba una fusta de cuero marrón en la mano.

Antes de desencadenar a Marie, se inclinó hacia ella y le rozó su...

Marie en el castillo (I)

Marie en el castillo (I)...

Cuando Marie ya había perdido la cuenta de los días que llevaba en su encierro, encontrándose atada a la cama, con los brazos y las piernas abiertos, notó que alguien le quitaba la venda. Enseguida pudo distinguir que se trataba de Pierre, el hombre que se había encargado de llevarla al castillo. Éste le rozó los labios y le sonrió, pero sin decirle palabra. Luego ordenó con un gesto a la otra esclava (se trataba de Jossianne, la pelirroja), que acariciara con la boca el sexo de Marie. El hombre perm...

Doma y castigo de una novia rebelde

Una pareja inicia poco a poco el camino de una relación sadomaso, con todos los elementos rituales de castigo y placer.

Mi novia y yo tenemos algo más de cuarenta años, somos separados y nos conocimos casualmente en una conferencia sobre arte; me fijé en ella, estaba algo más llenita que ahora, pero enseguida noté que podía tener un cuerpo muy sensual. Coincidimos en la siguiente conferencia- era un ciclo de varios sábados- , nos hablamos y nos cruzamos teléfonos y direcciones de email. Lentamente fui persiguiéndola con emails, amables y sólo muy ligeramente incitantes, hasta que la invité a cenar, en esa época todavía vivía...

Tendida en la cama

Él la sorprende dormida y con gran suavidad y tras besarla apasionadamente la ata a la cama y comienza el juego amatorio, la cascada de orgasmos...

Allí estabas, tendida sobre tu cama boca arriba, dormida plácidamente, con una sonrisa en los labios, lo que demostraba que soñabas algo placentero, quién sabe por dónde andaría tu imaginación en ese momento...

Muy despacio me acerco hasta tu boca y apoyo levemente mis labios lo que te provoca tu leve cosquilleo y abres los ojos. Aún un poco dormida me tiendes tus brazos y me abrazas en un largo y profundo beso.

Te tomo de las manos las llevo por encima de tu cabeza, mientras te beso apasionadam...

Fidelio

Inauguración de un pub/restaurante con atracciones poco usuales...

A veces surge en nuestras conversaciones el tema bondage, sometimiento, sadomasoquismo como algo lúdico y a la vez seductor, pero siempre las ideas y las fantasías quedaban ahí en el olvido.

Los otros días un amigo nos invitó a la inauguración de un pub/restaurante, que según él tendría atracciones distintas a las que los demás lugares de distracción ofrecían y accedimos a ir.

El local esta ubicado en una zona residencial de la ciudad, es una casa antigua reformada con el objetivo propuesto...

El caballito de sade

El Marqués de Sade recibe un sugerente "juguete" que no tarda en probar con un muchacho.

20-2-2001 Raúl Edgardo Naidich

Estaba atardeciendo en la comarca y las sombras otoñales del castillo avanzaban amenazantes sobre el pequeño poblado que lo rodeaba.

El Marqués estaba paseando ansioso por sus aposentos a la espera de un "juguete" muy especial prometido por un artesano extranjero. Finalmente su lacayo interrumpe las cavilaciones para anunciarle que el artefacto había llegado al patio en un carromato.

Lentamente entre varios mozos de cuadra, subieron el pesado cajón esqueletad...

Opinión acerca de los contratos de sumisión

Tener una relación adecuada implica un nexo entre amo y esclava. He aquí algunas reflexiones sobre los contratos de sumisión.

Es frecuente encontrar en páginas web dedicadas al sado ejemplos de contratos de sumisión acompañados de explicaciones que los presentan como la mejor forma -a veces, la única forma- de regular una relación BDSM plena y satisfactoria y de fijar sus limites.

Mi opinión al respecto se aparta de lo mayoritariamente expresado, pues parto de la base que por mucha apariencia legal que se quiera dar a esos supuestos "contratos", con su articulado, sus cláusulas, su redacción cargada de gerundios, sus aparent...

Travesuras con Mariana

Un sensual baile de una mujer, dedicado a un hombre, para atraerlo y enardecerlo. Ya en el apartamento gozan de sus cuerpos a tope, por todos los sitios y con un final "dorado".

Llevaba rato mirándola. Bailaba sola en medio de la pista de manera sensual, contorneando su cuerpo al ritmo del tecno merengue o la salsa que iban sonando.

Tenía puesto un vestido amarillo que destacaba sus formas: insinuaba sus senos y era marcado por sus pezones, su precioso y paradito trasero. También caía el vestido que dejaba cubierta su espalda con corte en v que culminaba peligrosamente por sus vértebras lumbares. Llevaba puestas unas sandalias romanas, de esas que se trenzan a lo largo de su...

A por ella (I)

En ausencia de su mujer por motivos de trabajo el hombre de la historia practica su tendencia sado con una cuñadita que resulta disfrutar enormemente con su papel de sumisa.

Mi inicio en el sado fue de lo más normal y fuera del tema. Siempre me había gustado ver fotos y esperaba que un día llegara mi oportunidad para probar, pero nunca me imaginé que fuera con la hermana de mi mujer, que a simple vista es muy modosita pero que le encanta ir siempre que puede de fiesta.

Un viernes llegó a casa para buscar unos zapatos de mi mujer, porque se iba de cena con unas amigas y esos zapatos le quedaban muy bien. Me pilló echándome la siesta y no se qué estaría yo soñando que me le...

Mi mejor amiga de la oficina (II)

Cuando Paula, su ardiente compañera de trabajo le comunica que su amiguita quiere que jueguen todos juntos, él no piensa perdérselo.

En la oficina cuando nos topábamos, charlábamos, y en más de una oportunidad almorzamos juntos. Todos los que nos veían pensaban que éramos sólo amigos. En una oportunidad que me quedé hasta más tarde y ella igual, se metió en mi oficina seductoramente.

  • ¿Por qué no esperas un poco? Para irnos a un motel, un par de revolcones y relajarnos en el jacuzzi... - le dije.

  • OK - respondió.

Partimos en mi auto a la Reina alta donde hay varios moteles. Antes pasamos a comer algo.

Nos tiramo...