Cadáver Exquisito III
Sigue la aventura.
Cadáver Exquisito III
Decidí buscar, en la inmensidad de tu mirada, serpentinas, peces de colores y seis gramos de amor, dos poemas, uno con tu nombre y otro con tu olor, mi reflejo, el eco de un océano en tinieblas, y mi sonrisa inapagable, reflectora de sombras ajenas. Mecido en tu aliento al fondo de tu alma, arrastrado allí donde reside el ojo del huracán de huracanes, allí donde el mar se une con el cielo, allí en el sitio de los recuerdos, masticado, tragado y excretado, vuelvo a nacer...