Vini, Vidi, Vinci
Cesar se dirige a resolver la disputa de los herederos de la corona de Egipto como albacea del difunto rey Ptlomeo. En las luchas por el poder una de sus hijas sabrá mejor que nadie como hacer uso de sus armas de mujer para conseguir cumplir sus ambiciones.
Vini, vidi, vinci.
Mar Mediterráneo, año 47 A.C.
El trirreme navegaba plácidamente por las calmadas aguas del mare Nostrum. Los desgraciados esclavos empujaban afanadamente los remos que dirigían a la embarcación en dirección sureste. La noche era luna llena y unas velas iluminaban el camarote personal de aquella expedición comandada por el conquistador de la Galia y vencedor sobre Vircengitorix. Dentro de ella el estratega que estaba empezando a ser muy popular en Roma se disponía a reali...