El pub
Una propuesta dentro del matrimonio lleva a una esposa a ser el centro de una experiencia inovidable.
Mi mujer Alba y yo siempre hemos sido muy liberales. Hemos probado muchas cosas en la cama. pero cuando más se excitaba y por tanto nuestros mejores polvos, era cuando la decía cosas humillantes y la trataba mal.
Ella no está mal, tiene el pelo castaño, unas tetas bastante generosas, un poco gordita, el coñito depilado.
Un día, despues de volver de de un local de intercambio y haber disfrutado, la propuse que fuera humillada, pero en lugar de por mi, por varios hombres, como quisieran, como un o...