Tres putas en casa (5)
Presentación de la joven Carolina ante su propia madre y siete clientes. Todo ello con la complicidad de su hermana Alicia.
¡Tranquila, mamá! dije He venido para que veas que ya no soy una niña y dicho esto me arrodillé junto a ella y, cogiendo a uno de los tíos por las nalgas, lo empuje hacia mí metiendo su polla en mi boca. Mamé durante unos segundos mientras cogía otra polla con una mano y empezaba a menearla. Me saqué una de la boca y antes de meterme la otra, miré a los ojos a mi madre y exclamé: - ¡Me encanta comer pollas, mamá! ¡No puedo vivir sin ellas! dije continuando con la mamada. El gesto serio d...