Un regalo para Sara

Sara se queda sola unas Navidades y recibe un "regalo".

Hola a tod@s! Este es mi primer relato después de más de una década sin escribir ni subir nada. En su momento escribí muchos relatos y compartí bastantes. Luego borré todo y he estado muchos años sin inspiración. Agradezco cualquier crítica, comentario, o felicitación que me motive a seguir escribiendo. Espero que sea de su agrado.

Contacto: unenoirceur@gmail.com


UN REGALO PARA SARA

Sara era una típica c...

Mi cuñada se casa

Que mal encajé la noticia. Estábamos en casa de mis suegros cenando, mi cuñada había traído al pesado de su novio, no le soportaba, solo pensar en como le hacia el amor me ponía malo.

Mi cuñada vino guapísima como siempre y su hermana Raquel también. Mi cuñada venia con unas sandalias de tacón luciendo sus deliciosos pies, con un vestido negro, mi mujer calzaba un zapato de tacón cerrado enseñando su dedo gordo, me acordaba de mi amigo Juan y de como desearía chupar ese dedo asomando por el agujero del zapato.

Al final de la cena durante el postre mi cuñada nos dijo: “Tenemos algo que contaros, nos casamos en 6 meses”. Raquel dijo “siiii? que bien” como me alegro hermana, enhorab...

Jugando en la cama con la madre de mi amigo

Por casualidad un joven descubre que no solo es posible jugar con la PS4 de su amigo, sino también puede hacerlo con su madre.

Era un frío viernes de enero cuando, a la salida de clase, tres amigos se fueron a la casa de uno de ellos, el que se llamaba Pablo, a jugar con la PS4, aprovechando que no estaba ninguno de los padres de éste.

El padre solía llegar muy tarde de su trabajo y la madre, que acababa de empezar a trabajar en una nueva empresa, tenía una comida con sus compañeros de departamento.

Compraron los jóvenes tres pizzas, así como unas latas de cerveza, y, entrando en la casa, se metieron en la habitación de...

El jardín de la delicias 4 - Fin -

Explosivo final. Mi marido les permite violarme por el coño para preñarme. Luego abusan de mí de todas las maneras posibles. Termino con dos pollas en mi coño y otras dos en mi culo, mientras me obligan a comerle el culo al gordo Nicolás. Lluvia dorada. No consentido. Dominación

Desde aquel fin de semana en que mi marido Alejandro me pilló teniendo un orgasmo en la piscina con Rubén, el mejor amigo de mi hijo aquí en la urbanización, y luego me obligó a satisfacer con mi cuerpo a los cuatro adolescentes que habían querido abusar de mí, haciéndome sentir la más puta de las madres y esposas, hemos subido otras muchas veces a la torre, más que lo que solíamos hacerlo antes de aquel suceso.

Mi vida ahora es muy diferente. Alejandro me puso precio. Cada uno de mis servicios como...

Violada y forzada por la pandilla de Big D

Los hombres que trabajaban ara Big D comenzaron a destrozar mi garganta

Había terminado lastimada por la forma en la que Big D había perforado mi garganta, pero eso apenas estaba comenzando. La pandilla de aquel hombre estaba dentro de la oficina. Llamó a más de diez de sus hombres dentro y el último cerró la puerta. Quiero que llenes de satisfacción a estos hombres por su buen trabajo –dijo Big D mientras descansaba su grasoso trasero en aquel sofá–. Yo no tenía más remedio que obedecer las órdenes de aquel negro asqueroso así que me puse de nuevo de rodillas y todos comenzaro...

Un viejo pordiosero me violó 2 (recogelatas)

Despues de forzarme a beber su grumoso semen el viejo me tomo de una manera ruin

Después de hacerme probar su asquerosa y amarillenta semilla que rebosaba de grumos, el hombre anciano decidió que tomaría mi ano sin mostrar ningún tipo de remordimiento ni restricción. Tomo su miserable pene y lo puso cerca de mi ano. Yo me di cuenta y cuando apenas iba a advertirle que no lo hiciera el vejete inserto su miseria en mi ano haciéndome gritar de coraje y asco. ¡Pinche viejo de mierda, quien chingados le dijo que me podía penetrar ahí! –pregunté–. El no respondió más que con un –cállate el ho...

El jardín de la delicias 3

Los amigos de mi hijo siguen humillándome. Me veo obligada a comerle el culo al gordo seboso mientras los hermanos Miguel y Adrián me follan el culo al mismo tiempo. No consentido. BDSM.

Tras haber recibido la leche de Rubén en mi culo, la de Alejandro en mi boca, y haber limpiado las corridas de los hermanos Miguel y Adrián del piso, me tumbé a los pies de mi marido, de lado, en posición fetal sobre el suelo, y descansé, dejando que los cálidos rayos de aquel precioso sol de primavera calentaran y secaran mi cuerpo. Totalmente abatida. Reconfortada. Increíblemente feliz. Terriblemente avergonzada. Deseaba que me tragara la tierra. Y al mismo tiempo me entristecía pensar que aquella aventur...

Los suplicios de Fanny - primera parte

Les comparto mi primer relato, una chica decepcionada por amor entra en un bar a ahogar las penas y despierta en lugar totalmente desconocido donde empesarà un nueva vida

09-05-2015

Sentía como mil puñaladas en el corazón, llena de rabia y de dolor decidí que mejor que intentar despejar la mente era aturdirla, desconectarme de la realidad, me fui caminando hasta llegar a un bar de esos de mala muerte, total para perderse no se necesitan lujos, me sentí algo incomoda al ser la única mujer y encima llevar vestido corto pero daba igual todo daba igual, ya habían pasado varios meses desde nuestra separación pero era solo hasta ahora que lo vi con quien consideraba a una he...

El jardín de la delicias 2

Mi marido me convierte en la puta de los amigos de mi hijo, como Amo dominante. No consentido. Dominación. BDSM.

Justo en el momento más humillante de todos, cuando estaba metida en la piscina de mi casa de veranero con los dedos de Rubén, el mejor amigo de mi hijo insertados en lo más hondo de mi coño de puta, justo entonces, apareció mi marido.

Esta puta es de mi propiedad. ¿Quién cojones os habéis creído que sois para ponerle las manazas encima sin pedirme permiso? ” dijo Alejandro, dejando las bolsas de la compra a un lado, y acercándose a la piscina con un gesto serio y de absoluta autoridad. ...

El jardín de la delicias 1

Los amigos de mi hijo abusan de mí en la piscina, aprovechando que mi marido salió a comprar comida. Lo que no esperan es que él aparezca de nuevo. No consentido.

Aquel era el primer fin de semana soleado tras los interminables meses de invierno, y por ese motivo mi marido Alejandro y yo decidimos, en cuanto nos levantamos de la cama, que era la ocasión ideal para subir a la casita con piscina que teníamos alquilada en una tranquila urbanización a tocar del bosque, a unas dos horas en coche de la capital, donde teníamos nuestra residencia habitual.

“Vamos chicos, daos un poco de brío o no llegaremos” dije, levantándome de la mesa de la cocina, donde estába...