Almas - por Egraine

Un grupo de autores de TR hemos decidido escribir una serie de microrelatos como ejercicio. Esperamos que sean del agrado de los lectores.

Mi mirada se perdió en la tuya. No, no te conocía. Durante un momento tus rasgos clásicos, frente, nariz, mentón, boca me confundieron. Sólo tus ojos, líquidos, cálidos, castaños, volvieron a ser conocidos para mi.

Me miraste, por un momento reflejaste idéntica confusión en tu cara. Pensé... No, ni un pensamiento consciente pasó por mí. Un aroma a sal marina, a algas, a húmeda arena, a mar, surgió de ti y de mí. De nuestros ojos perdidos los unos en los otros.

Mi mente se pobló de millares...

En mi interior - por Nemésis30

Un grupo de autores de TR hemos decidido escribir una serie de microrelatos como ejercicio. Esperamos que sean del agrado de los lectores.

Unidas de por vida las gemelas se reflejan a si mismas en si mismas, y colgadas de mis dedos ahora se deslizan, húmedo beso de los carnosos labios, los otros, los que antes fueron preparados como siempre, como cada día desnudados de toda brizna, minúscula hierba.

En la soledad de mi habitación, durmiendo todos, postrada boca arriba y alzadas las rodillas, veo reflejado en el espejito mi afeitado sexo engullir con suavidad los esféricos cuerpos, desaparecen las hermanas, y al hacerlo, el almíbar...

No me importa nada más - por Hera

Un grupo de autores de TR hemos decidido escribir una serie de microrelatos como ejercicio. Esperamos que sean del agrado de los lectores.

Le sentí entrar, absolutamente rígido para mí, y no me importó nada más. Dejó de importarme estar follando en un coche, en un picadero y rodeados de coches en los que se reproducía esta misma escena. Todo me dio igual en el instante en el que le sentí entrar. Después de todo el tiempo que me había pasado intentando ligármelo, dándole conversación, interesándome por sus cosas, haciéndome la encontradiza… en fin, esas estupideces que hacemos cuando nos ciega el deseo y la pasión más irracional. En el pr...

Siempre hay un hombro amigo - por Yuste

Un grupo de autores de TR hemos decidido escribir una serie de microrelatos como ejercicio. Esperamos que sean del agrado de los lectores.

Parecía increíble. Allí estaba el pobre Jorge, el marido ejemplar, el padre ejemplar, completamente destrozado mientras me relataba como había descubierto que su esposa, su santa y fiel esposa, le acababa de poner un par de cuernos de aquí a Tokio.

Quién lo diría. Adelita ni más ni menos. Si poco menos que parecía el paradigma de la castidad matrimonial. Y eso que tenía más curvas que una comarcal. Que menudo cuerpazo que se gastaba la chica por mucho que tratase de disimularlo con aquellos rigu...

Vampirillos - por Desvestida

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Era un tipo flaco y moreno, con gafas de pasta. Por qué le gustó a Irene es un misterio: ese misterio que siempre es que alguien nos guste. En la barra atestada se arrimó y tontearon. Fernandito habló muy poco, se lamía los labios al mirarla. Ostentoso. Trágico. En fin, que tuvo que preguntarle. Un vampiro , le dijo, ya estás advertida, soy un vampiro . Fantasma es lo que eres, pensó ella. Por qué siguió ahí Irene es un misterio: ese misterio que siempre es que nuestra entrepierna nos dé órde...

Primer y último encuentro - por Tenchu

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Los dos se miraron y se alejaron de la fiesta, lejos de bullicio. Una vez solos se quitaron sus mascaras; ella era preciosa, sus cabellos negros como el ala de un cuervo caían sobre unos inquietantes hombros de una tez muy pálida. Sus voluptuosos labios pintados en negro le daban una tonalidad rara, que hacia juego con sus almendrados y penetrantes ojos oscuros.

Él, por otra parte era algo tosco y hosco, su cuerpo fortalecido por las privaciones y las luchas estaba ennegrecido por los soles que...

Una noche de verano - por Dani

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Es el final de una larga noche de estío. Estoy hambriento, triste, pensativo y sin un real. Apoyado en una esquina, contemplo una farola. El aire caliente me envuelve y en mis oidos resuena el ritmo de los tacones de las putas, jóvenes y viejas - sobre todo viejas – que pasean a mi alrededor en busca de un último o un primer cliente para la noche.

Aparto los ojos de la luz brillante. Aparto gotas de sudor de mi frente. Mis ojos siguen culos apenas contenidos por ropas ceñidas.

Una puta muy...

La fila - por Locutus

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Me estaba llamando, mi mano estaba loca por tocarlo, y los litros de alcohol que tenia en la sangre ayudaban. El culo de aquella desconocida, embutido en aquel pantalón blanco, con su tanga absolutamente marcado y sobresaliendo por encima, me estaba llamando. Los empujones para entrar al pub, se hacían cada vez mas violentos y yo no podía esperar más. Aquel paraíso en medio del desierto tenia que ser mío. Mi mano comenzó a sobar aquella tela blanca, no me importaba que me rompiera la cara, no me impor...

El dragón - por Lobo Nocturno

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De nada le sirvió lanzar fuego por la boca si nunca pudo dar un beso ardiente....

Hace muchos años - por Trazada30

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Doblabas la esquina, y Tom y yo dejábamos de hablar de música y poemas y te seguíamos con la mirada, pechos pequeños que parecían sonreír, ojos profundamente verdes, pozos de mar calmo sobre piel dorada. Llegabas a nuestra altura, falda blanca vuelosa, hombros miel de azahar, inadvertida, o quizá bien consciente de nuestra admiración, y proseguías camino dándonos la espalda, la noche, en catarata, derramada de nuca a cintura. Clavábamos entonces deseos e ilusión en tus nalgas armoniosas reinas del bal...