Un final y un renacer
Una señora descubre que puede seguir disfrutando del sexo durante unas vacaciones en el Caribe.
Como una adolescente, tiró de su brazo a través del abarrotado salón principal del hotel hasta sacarlo a la terraza. Su objetivo no era ese pero no se resistió a girarse y hundir su lengua en la boca de su acompañante no bien se vieron libres de miradas ajenas.
Él la correspondió posando sus manos en sus caderas y atrayéndola hacia sí, echando más leña al fuego que consumía sus entrañas desde el primer momento en que le vio en aquella fiesta apenas una hora antes y que no la había abandonado desde ent...